Sueños 2013

Pese a los presagios negativos que se han visualizado para el año 2013, quiero seguir soñando que es posible construir una República Dominicana sustentada en organizaciones políticas, empresariales, sindicales y sociales, gestionadas por líderes verdaderamente democráticos, modernos y honestos, incapaces de convivir con la corrupción y el clientelismo como estrategias para  estafar a los ciudadanos.

Si me dejan, seguiré soñando con un país donde los medios de comunicación, la familia, las iglesias, las organizaciones sociales y los poderes del Estado, unan sus energías, esfuerzos y actitudes positivas, en procura de una sociedad más humana, solidaria y próspera.

Sueño con un país donde ricos y pobres respeten la Constitución, las leyes y las buenas costumbres. Además, deseo que los líderes políticos, los funcionarios públicos, los dirigentes sindicales, así como los que dirigen gremios empresariales y profesionales, desempeñen sus funciones al margen de sus intereses y ambiciones personales. Esto así, porque las instituciones jamás pueden ser utilizadas    como medios para enriquecer a particulares.

Sueño con un país que no valore a sus ciudadanos, solo por su peso económico y social. Por ello, sigo soñando con un país donde sus líderes políticos, sociales, religiosos, empresariales y laborales piensen y actúen en función de los intereses colectivos.

Sueño con una patria donde todos sus ciudadanos imiten, recuerden y respeten las buenas hazañas que protagonizaron sus héroes y heroínas. Quiero soñar y creer que en este país es posible hacer lo que nunca se ha hecho en educación, salud, seguridad ciudadana,  transporte y el sistema judicial. Cada día y cada noche, sueño con un país lleno de ciudadanos que usen  todos los medios permitidos para exigir que se respeten sus derechos.