Mano a la obra

El presidente de la República, licenciado Danilo Medina, al igual que el ex mandatario de Brasil señor Luiz Inácio Lula da Silva, han  visualizado la Formación Técnico Profesional como una de las estrategias viables para generar empleos decentes, así como incrementar los niveles de productividad y competitividad de las pequeñas, medianas y grandes empresas del país.

La aspiración del presidente de la República, además de valida, es pertinente. Esto así porque las características de la economía dominicana, coinciden con las de un país en vía de desarrollo. Por esta y otras razones, hay que crear alternativas practicas que impulsen y acompañen el desarrollo sostenible de la micro, pequeñas y medianas empresas, ya que este sector representa más del 98 por ciento del total de las empresas que operan en el país.

No es casualidad que el licenciado Danilo Medina, en más de una ocasión, ha señalado la Formación Técnico Profesional como una de las alternativa más pertinentes para generar empleos decentes y mejorar la productividad y competitividad de la micro, pequeñas y medianas empresas.

Sin dudas, la Formación Técnico Profesional, siempre y cuando la misma sea gestionada desde la lógica y necesidades del mercado laboral, constituye la mejor y más segura estrategia para mejorar, en el corto y mediano plazo, la calidad de vida de los sectores en desventajas económicas y sociales.

Hoy, en República Dominicana, los vientos que soplan  son favorables para reflexionar acera de la pertinencia y calidad de los tres subsistema que conforman el Sistema Educativo Nacional.

En la presente coyuntura, el gobierno, en coordinación con las organizaciones empresariales y laborales, tiene la gran oportunidad de hacer lo que nunca se ha hecho con la Formación Técnico Profesional.