El vandalismo invade el residencial Hainamosa

El vandalismo invade el residencial Hainamosa

POR FIOR GIL
El Residencial  Hainamosa, en Santo Domingo Este, una zona apacible, de buena convivencia y con una juventud entusiasta,   se encuentra a merced de  las tentaciones de la delincuencia, debido al vandalismo que invade el sector, según explicó el cura párroco de la iglesia San Ignacio de Antioquía, Marck Dorseville.

El padre Dorseville cita, además, las limitaciones para desarrollarse en el campo laboral. Dice  que el único centro de capacitación con que cuenta fue cerrado a pocos meses de su inauguración.

Se trata del Centro Laboral “Hainamosa”  construido  durante la gestión del síndico Domingo Batista, al cual los delincuentes le han robado todas las sillas y quizás parte de otros equipos y mobiliarios, según aseguran los residentes del sector.

Dijeron  que esa escuela fue cerrada  prácticamente desde que fue inaugurada.

 Mientras el cura párroco de la iglesia San Ignacio de Antioquía, Mark Dorseville, manifiesta su temor de que la delincuencia se adueñe de la juventud del barrio por el auge en el trafico de drogas y por la reducida vigilancia con que cuentan.

El querido padre Mark, como le dicen los fieles de su parroquia, asegura que el Residencial Hainamosa es una comunidad sana y hermosa, pero que en horas de la noche se vive en una zozobra, por la situación de vandalismo principalmente cuando hay apagones.

La zona requiere de más iluminación, que se le reduzcan las horas de apagones y sobre todo que se habilite la escuela laboral para que la juventud pueda capacitarse para desempeñar un trabajo.

 “Los moradores son bastante buenos, porque son cumplidores, pero de noche hay problemas, especialmente en los alrededores de la parroquia, por la droga, la prostitución”, dijo

  Señaló que aunque en la zona no hay cabañas, es normal que vayan personas en carros, se estacionen y hagan cuantas cosas se les antoje.

  “Nosotros estamos orando y evangelizando y de vez en cuando salimos en procesión por las calles para tratar de sobrellevar y mejorar esa situación”, afirmó.

El religioso dijo que de vez en cuando se observa alguna patrulla en servicio, pero hace falta una mayor  presencia  por policial, especialmente en la única cancha que tienen y que está abandonada al igual que la escuela laboral.

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