Es la época de los días más largos, y aunque las noches sean cortas necesitamos un espacio confortable donde descansar y reponer energías. Nuestras noches cálidas de mitad de año no parecen tener solución, pero la forma en que se dispone el mobiliario y algunos cambios pueden permitirte tener ese lugar fresco y cómodo donde terminar el día.
Eso de que las habitaciones no se ven y por lo tanto no hay que ponerle mucho empeño a su decoración no es más que una mala broma. Es el lugar nuestro, lo último que vemos al cerrar los ojos e irnos a soñar y lo que nos recibe al levantarnos.
Lo más importante es la elección de los textiles en la ropa de cama.
Es nuestro elemento principal. Por lindas que nos parezcan las colchas bien mullidas y las frazadas sobre la cama, es hora de guardarlas. Aún disfrutemos de aire acondicionado no es recomendable tener telas tan calurosas y fuertes, pues aunque parezca mentira, no contribuyen al uso eficiente de los acondicionadores de aire. Las sábanas en telas de algodón o fibras naturales como el lino, son las ideales, pues mantienen la ventilación y son muy agradables al tacto.
Si no quieres perder la costumbre de tener varios almohadones o cojines, puedes hacerlo. Escoge por igual telas con poca textura y con colores refrescantes, las incrustaciones de piedras es mejor guardarlas para noches más frescas. Si te gusta, puedes usar bordados en diferentes formas que están siendo muy usados.
El color es de vital importancia para sentirnos en un ambiente fresco, pues con una paleta adecuada podemos regular la temperatura visual de la habitación. Si te toca retocar pintura elige tonos en verdes claros como el mini, los lilas y los amarillos más claros. Mientras más pasteles, mayor es la frescura que van a transmitir.
No tienes que prescindir de los estampados, además de los bordados, las estampas de flores y pajaritos invitan a sentirte en lugares de frescor, solo trata de mantener los estampados pequeños, pues de nuevo, lo visual influye y las grandes motas de colores no son precisamente las que nos dan idea de ambientes de frescura. Unos cojines de lindas florecitas -o las cortinas, si tienes las sábanas en liso- pueden ser una combinación súper agradable. Los detalles siempre hablan de lo que queremos transmitir, por lo que deben ir acorde a la temporada. No es necesario hacer inversiones importantes, revisa lo que ya tienes o cambia de lugar algunos complementos. Jarrones en cristal y alguna pieza en dorado.
Puedes cambiar las pantallas de las lámparas por unas más claras o con pequeños estampados en colores pasteles. Nada pesado, no con texturas rebuscadas. Las alfombras de pelo corto son las recomendadas si no quieres prescindir de ellas. Mantén el orden de tus cosas necesarias, como ropa, joyas y cargadores de aparatos electrónicos, pues una habitación en desorden tiende a ser poco agradable.