Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Juan 15: 9
El amor es un sentimiento hermoso, el cual se expresa de múltiples formas, ya sea por medio de un gesto, una palabra, un detalle y muchos más, los cuales serían interminables porque cada uno lo expresa diferente.
Pero el verdadero amor es aquel que nace del corazón de Dios, el cual se demuestra por medio de la obediencia. Él no nos pide regalos, ni palabras, sino hechos; porque el que ama como Dios ama sabe que tiene caminar en los principios de Su Palabra. Por eso, cuando conocemos este amor nuestra relación con Dios es mayor, pues dejamos de hacer cosas para aparentar, sino solo aquellas que Lo hagan hacer sentir bien y complacido.
Si la forma como estamos haciendo es buena, pero no es como Él nos dice, hagamos los cambios. De lo contrario en vano será toda la demostración de amor que hacemos para con Dios y los demás; porque hay un solo patrón, y es el que Dios nos enseña para expresar el amor: la obediencia.