En verdad las cosas han cambiado tanto en República Dominicana y tan rápido que la, mal llamada, oposición no lo ha asimilado, lo cual podemos atestiguar en el apartado política exterior. Atrás quedaron los tiempos en que un dominicano en el extranjero estaba indefenso y desprotegido, víctima de las acciones humanas y de la naturaleza.

Los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y principalmente la administración del presidente Danilo Medina se han enfocado en poner en alto el nombre del país, así como acompañar y proteger a los dominicanos en cualquier lugar del globo terráqueo donde estos se encuentren.

El presidente Medina ha sido claro en ello y ha encontrado en el canciller Miguel Vargas un astuto gestionador de la política exterior que con elegancia y desenvuelta magistral en estos escenarios estratégico, ya sea el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos o en el caso presente de los estudiantes, donde la gestión oportuna y eficaz con los gobiernos de Beijing y el de Kiev han dado como resultado el arribo de nuestros 5 estudiantes que se encontraban en Ucrania, después de haber salido de Wuhan, en China, donde tuvo su origen el coranavirus COVID-19, y que llegaron la noche de ayer sábado al país, después de pasar 14 días en aislamiento en Ucrania.

El país se ha visto reflejado en la cara de felicidad de nuestros muchachos que llegaron lleno de alegría asegurando que no estaban contagiados con el COVID-19 y es que cuando todos apostaban al fracaso, la administración Medina ha mostrado el porqué su gestión marca más del 60% en la preferencia de la sociedad dominicana.

Esa gran aceptación, producto entre otros, de una magnífica gestión pública y una gran obra de gobierno en toda la geografía nacional, es la que tiene a la oposición desesperada y llevará a los candidatos del PLD y sus aliados en primer lugar, el 15/03 en las elecciones municipales y luego el 17/05 en las elecciones presidenciales y congresionales a ganar mayoritariamente sendos procesos electorales que se avecinan. En verdad esto si es cambio pero desde el progreso.