Lo importante de consumir un pan integral es que aporta muchos más beneficios nutricionales y de salud. Sin embargo, no todos los que se hacen llamar integral lo son, y es necesario saber identificarlo en color, textura y sabor.
Hay muchas informaciones respecto del verdadero pan integral, ya que éste podría tener una apariencia similar al real, pero no serlo.
A pesar de los beneficios que tiene el consumo de este tipo de pan frente al blanco, y que constantemente los reiteran a nivel de salud y nutrición, la gente por lo regular prefiere el segundo, ya que el sabor y textura del primero es distinto y a muchos no les agrada.
El consumo y preferencia del pan integral se fundamenta, básicamente, en una cultura alimenticia sana, de lo contrario, la elección iría hacia el pan blanco.
Es bien sabido que el proceso de refinado de los alimentos reduce su contenido de vitaminas, minerales y fibras.
Tanto para fines de salud como para mantener una figura esbelta, el consumo de pan integral tiene mayores beneficios que el blanco; las fibras que contiene ayudan a reducir el hambre y además aporta más vitaminas y minerales.
El verdadero pan integral. El pan integral no solo se identifica porque es de color oscuro, y se le pueden ver partículas de fibras, sino que se elabora con cereal integral de salvado (que es resultado de la molienda de la corteza del grano de trigo).
Este pan se caracteriza por su alto contenido en fibras y micronutrientes, con un gran aporte de antioxidantes, fitonutrientes, y endospermo, elemento nutricional que contiene hidratos de carbono. De ahora en adelante, ¡elija integral!