El vicepresidente Rafael Alburquerque dijo ayer que la medida del Gobierno de Haití de prohibir la importación, distribución y venta de salami y otros embutidos dominicanos afecta la economía nacional, por lo que considera que el Ministerio de Industria y Comercio debe encaminar los esfuerzos para que el vecino país levante la veda.
Ya hay declaraciones del Ministro de Industria y Comercio, que el salami dominicano es de calidad, lo importante es acogerlas y seguir hacia adelante. Claro, esto afecta nuestra economía, por eso Manuel García Arévalo pide consumir embutidos de las empresas que tienen control de calidad, dijo Alburquerque en San Francisco de Macorís tras la consagración del obispo de esa diócesis, monseñor Fausto Ramón Mejía.
Sobre el mismo aspecto se refirió el arzobispo metropolitano de Santiago, monseñor Benito de la Rosa Carpio, quien dijo que la prohibición de Haití es una situación transitoria.
Confía que pronto se restablecerán las ventas de embutidos hacia ese país.
Sin embargo, cree que las autoridades dominicanas deben decir cuáles embutidos son buenos y separarlos de los malos.
Haití tomó la decisión luego que Proconsumidor divulgara un informe que establece baja calidad nutricional en el salami y pocos controles sanitarios.