Existen seres humanos especiales, que en el transcurso de sus vidas la amistad, los afectos, el reconocimiento de sus virtudes se acrecientan y se consolidan.

Es el caso del ingeniero Carlos Morales Troncoso, sin lugar a dudas el más exitoso Canciller de la República en toda nuestra historia, y recién juramentado presidente del Partido Reformista Social Cristiano, en cuya  boleta fue escogido dos veces como Vicepresidente de la República, acompañando al líder histórico de ese grupo, el doctor Joaquín Balaguer.

Fue, en una temporada de Navidad, en la cual asistía todos los años a la casa de su madre, donde el ingeniero Morales me bautizó como Viejo Corpo, en presencia de su hermano Peter, a quien yo consideraba como tal.

¡Qué dice el Viejo Corpo! me dijo Morales, y así se quedó.

Morales Troncoso ha sido, sin dudas, un extraordinario intérprete de la aplicación de una política internacional agresiva que, encabezada por el presidente Leonel Fernández, ha dado resultados más que positivos al país.

Hoy, la República Dominicana, como nunca antes en su historia republicana, que parte desde la Declaratoria de Independencia en 1844, tiene la más amplia relación diplomática. Hoy, el país, se ha ganado, por esa agresiva política, un gran respeto en todo el Universo.

El ingeniero Morales Troncoso asume un nuevo reto en su dilatada y exitosa carrera política, al asumir la presidencia del Partido Reformista Social Cristiano, sobre todo ante las cercanías de las elecciones de medio tiempo, el próximo año.

No puedo terminar sin recordar el gran encuentro que el Destino nos permitió en una oportunidad, cuando nos encontrábamos en las oficinas de Benigno Pérez Martínez, junto con mi inolvidable amigo Carlos Pérez Ricart, Leonardo Matos Berrido y llegó el ingeniero Morales Troncoso, lo que dio como resultado una extraordinaria tertulia, con beneficios, como siempre, altamente positivos.

Buena suerte en sus nuevas responsabilidades, ingeniero Morales Troncoso. El país sabrá agradecérselo.