El vinilo se venga del CD en una exposición en Bogotá

El vinilo se venga del CD en una exposición en Bogotá

Bogotá. EFE.- La venganza del vinilo, que con su sonido más cálido y menos plano que el del disco compacto (CD, cedé) seduce ahora también a los nacidos en la era digital, ha tomado forma de exposición en Bogotá.  

“Memorias del rock en vinilo” reúne en un parque bogotano 49 carátulas de discos de larga duración (Long Play, LP) desde 1963 hasta 2013, escogidas como tributo a este ave fénix musical que parecía haber perdido la batalla con el cedé, pero volvió a renacer.

«¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?”, le preguntó Efe a Camilo de Mendoza, uno de los artífices de la exposición, quien respondió- “algo de eso hay pero no es lo único».   De Mendoza, que regenta una tienda de libros y música donde desde hace poco también vende tocadiscos, a jóvenes incluidos, aclara que no todo es nostalgia en este resurgir del vinilo.

El sonido analógico, a su juicio más agradable y rico en matices, es una razón importante y también lo es lo que tiene que ver “con el objeto”, el disco, que se puede tocar y al igual que un libro muestra las señales del paso del tiempo y del continuado uso.

Pero, además, está el encanto de las carátulas, que en la época dorada del vinilo llegaron a tener en algunos casos calidad de obras de arte, como las que pueden verse ahora en la exposición.

Sólo una de las carátulas, fotografiadas en gran formato, corresponde a un disco latinoamericano. Es la de un álbum del grupo argentino Almendra, del año 1969, y la foto fue enviada desde Buenos Aires, pues no se pudo encontrar una sola copia en Colombia.

Otras carátulas son de discos de Bob Dylan, The Beatles, Jimi Hendrix, Cat Stevens, David Bowie, The Who, Janice Joplin, Santana, Jethro Tull, The Rolling Stones, Pink Floyd, Yes, Queen, U2, Nirvana, Radiohead, Roxy Music y Van Halen, entre otros.

“Yo tenía ese disco, ¿dónde estará?” es uno de los comentarios que más se escuchan durante el recorrido de la exposición, que, según dijo a Efe Luis Fernando Rondón, coleccionista, locutor de radio, curador e investigador, es “para dos tipos de generaciones- para los que ya estamos familiarizados con el LP y para los que no».

El diseñador gráfico Carlos Lemoine, uno de los que han hecho realidad esta muestra, sacrificó su colección de LPs para poder comprar los muebles de su apartamento de recién casado, allá por 1990, según contó a Efe.

“Alcancé a comprar los muebles de la alcoba y del comedor. Hoy tengo 3.500 CD pero no tengo vinilos”, subrayó con cierto pesar.

Para Lemoine, está claro que el CD tiene los días contados, algo en lo que parece darle la razón un reciente informe de la Federación Internacional de la Industria Discográfica.

En 2014, por primera vez, el volumen de las ventas de música a través de medios digitales ha superado al de las ventas físicas- 6.480 millones sumaron las primeras frente a 6.452 millones de dólares de las segundas.

Lo que se vende físicamente son CDs y vinilos.

Pese a que estos últimos están de moda y ya hay empresas dedicadas exclusivamente a producir música en ese formato y catálogos de vinilos “modernos”, Lemoine cree que no son para un público masivo sino que van a ocupar “nichos” de mercado, nada más.

Este amante del sonido “más cálido y menos plano” de los vinilos no cree que vayan a desaparecer nunca. “Sería como pensar que los chats y las redes sociales van a acabar con las conversaciones cara a cara”, dijo.

De la mano del renacimiento de los vinilos también ha llegado el del tocadiscos, o “tornamesa” como se dice en Colombia.

Los nuevos tocadiscos que se pueden comprar en Bogotá por un máximo de dos millones de pesos (780 dólares) no necesitan amplificadores y tienen entrada USB para poder digitalizar la música de los vinilos y así poder escucharla y almacenarla también en dispositivos.

Los vinilos modernos también tienen un código para descargar la música en formato digital.

Para Eduardo Arias, periodista, coleccionista y comisario de la exposición, la portada más emblemática en la historia del rock es la de “Sgt Pepper Lonely Hearts Club Band”, de The Beatles, una opinión que comparten muchos aficionados al “pedazo de plástico que suena”, como lo definió Rondón.

Nicolás Ruiz, visitante de la exposición, subrayó a Efe tras el recorrido por la historia del rock- “nunca había visto la música desde ese punto de vista, el arte gráfico que representan las carátulas hace única y especial cada portada y cada disco».

Mauricio Carrillo, escritor y asistente a la exposición, salió encantado. “Estuve durante mucho tiempo vendiendo discos y vinilos en el centro de Bogotá, son muchas historias nostálgicas y esta exposición toca las más puras fibras de mi ser, me devuelve al pasado y me recuerda la juventud”, afirmó.

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