El voto de la diferencia

El voto de la diferencia

EDUARDO JORGE PRATS
El próximo martes los dominicanos acudiremos a las urnas electorales a escoger a quienes nos representarán a nivel municipal y congresional. En esta ocasión, el panorama político es sustancialmente diferente que en pasados torneos electorales, por la presencia novedosa e impactante en todo el territorio nacional de una nueva formación partidaria: el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD).

A quien escribe le toca el honor y el privilegio de encabezar la boleta congresional del PRSD en el Distrito Nacional. Honor y privilegio pues el PRSD representa los principios medulares del ideario de José Francisco Peña Gómez, con quien hemos estado vinculados en toda nuestra vida pública.

Como candidato a senador del PRSD hemos hecho una propuesta estructurada alrededor de los siguientes elementos:

1. La necesidad de, como bien afirmaba el profesor Juan Bosch, llevar el Estado dominicano a su propia legalidad, lo cual sólo se podrá lograr cuando adoptemos una Ley de Procedimiento Administrativo que enmarque legalmente la acción de la Administración y someta a control judicial la actuación administrativa. Sólo con esta ley podrá lucharse contra la corrupción, tener un sistema eficaz y transparente de contrataciones públicas, hacer realidad la carrera civil y administrativa, dar seguridad jurídica a los inversionistas nacionales y extranjeros, implementar el gobierno electrónico y garantizar los derechos del ciudadano frente al Estado.

2. La construcción de un orden social más justo, lo cual sólo será posible: (i) a través de una Ley General de Prestaciones Sociales y de una Ley de Procedimiento Constitucional que tome en serio los derechos económicos, sociales y culturales de todos los dominicanos; (ii) propiciando una Ley Anti-Discriminación que establezca acciones afirmativas a favor de los colectivos históricamente discriminados, especialmente las mujeres, los enfermos, los niños, los envejecientes y los discapacitados; y (iii) apoyando el Tercer Sector mediante una reforma fiscal que fomente la responsabilidad social corporativa y que permita canalizar más donaciones del sector privado a las organizaciones ciudadanas que prestan servicios sociales en nuestros barrios, especialmente las organizaciones religiosas cristianas.

3. Una Ley de Participación Ciudadana que logre la implementación de mecanismos de participación ciudadana que permitan aumentar la participación de las personas en la toma de decisiones públicas, especialmente en el control de los presupuestos sociales, legalizando así el mecanismo de los presupuestos participativos a nivel municipal y central.

4. Una Ley de Seguridad Ciudadana que permita la conformación de un sistema nacional de seguridad ciudadana que reforme la Policía Nacional, consagre las policías municipales y comunitarias, integre las organizaciones ciudadanas en la labor de prevención del delito, haga de la policía una carrera atractiva para los mejores bachilleres de nuestros liceos, siente las bases de una política criminal basada en la persecución de los delitos más graves y permita la coordinación de todos los componentes del sector de la justicia penal (policía, fiscales, jueces).

Más allá de estas propuestas legislativas, nos hemos comprometido con los ciudadanos y ciudadanas del Distrito Nacional a ser un senador que vele por la fiscalización del Poder Ejecutivo, que es una de las tareas básicas que debe asumir todo legislador. En este sentido, en mayoría, en minoría y en consenso, estamos decididos a trabajar con quienes resulten ser nuestros colegas en la Cámara Alta, para propiciar la institucionalidad y para apoyar todas las iniciativas provenientes del Poder Ejecutivo o de la oposición que propendan a una mejor gobernabilidad y a una mayor justicia social.

El 16 de mayo tu voto, amigo lector, puede ser la diferencia. Independientemente de los partidos, sólo la participación electoral podrá garantizar la presencia en el Congreso y en los ayuntamientos de los mejores hombres y mujeres. Si estás cansado de la política tradicional, si te sientes desencantado, la mejor opción es votar. Vota 22. Vota por el PRSD. Vota por la legalidad, la institucionalidad y la justicia social. Vota por los principios. La abstención es el camino de los escépticos y pesimistas. El voto de la diferencia lo tienes en tus manos. El país necesita tu participación. Porque juntos podemos, porque juntos somos más. Hagamos ahora realidad el ideario de nuestros padres fundadores: una patria mejor, una patria más justa, una patria de la que nuestros hijos se sientan orgullosos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas