En las recientes elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se aplicó por primera vez en el país el voto electrónico, con el que más de 60 mil profesores sufragaron en toda la geografía nacional, conociéndose los resultados de una manera diáfana y breve.

Esta experiencia debe ser llevada sin demora ni argumentos baladíes a otros gremios profesionales y muy particularmente al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores –CODIA-, cuyos procesos electorales son lentos, pesados e incómodos, provocando una muy baja asistencia de electores. Después de lo ocurrido en la ADP no se concibe que el CODIA, con una matrícula de 34,385 miembros al día de hoy, solo acuda a votar cerca del 10% de sus integrantes.

Por lo tanto, el Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores debe convocar con carácter de urgencia a una Asamblea General para aprobar no solo la implementación del voto electrónico, sino además, el sufragio universal de todos los codianos, sin importar estar al día en el pago de sus cuotas, para evitar el vergonzante y feo espectáculo del pago de la cuota por el favor del voto, que desacredita el proceso y a la institución.

Que se aproveche esa Asamblea General para que quede aprobado que a la Comisión Nacional Electoral no pueda pertenecer ningún codiano condenado por corrupción, tanto fuera como dentro del Colegio. No importa el tiempo transcurrido del hecho cometido. Además que se prohíba la colocación de urnas en las instituciones del Gobierno para evitar la presión y la manipulación de los ingenieros y arquitectos empleados del Estado. Precisamente en MOPC, CAASD, y la OISOE se colocaron urnas. Justo es reconocer que el Director del INAPA se opuso a este cuestionado método.

Por último, dicha Asamblea debe disponer que se exija al Senado el conocimiento del proyecto, depositado allí, de modificación del Artículo 5 de la Ley 6160 del 11 de enero del 1963, para que la gestión de la Junta Directiva del Codia dure 2 años. Obviamente un año resulta obsoleto y traumático.