La carencia de yodo es responsable no sólo de la extensión del bocio y del cretinismo endémicos, sino también del retraso en el crecimiento físico y en el desarrollo intelectual, y de una variedad de otras condiciones. Estas condiciones que se denominan ahora en conjunto como trastornos por carencia de yodo (TCY), son muy importantes debido a que:
Alrededor de una cuarta parte de la población del mundo consume cantidades insuficientes de yodo;
Sus consecuencias tienen un importante impacto en la persona y en la sociedad;
de las cuatro principales enfermedades por carencia nutricional, los TCY son los más fáciles de controlar.
Importante
Ausencia en niños y animales
La carencia de yodo en los niños dificulta el desarrollo de la potencialidad intelectual, incluso en los que no son cretinos o con retardo mental grave. Se puede ver afectado el rendimiento escolar. Puede ocasionar efectos adversos en los animales domésticos, así como en los seres humanos con baja fertilidad.