Londres. El virus del Zika reduce la capacidad de reproducción de los ratones macho y debilita sus niveles de testosterona, según un estudio que publica hoy la revista Nature.
Las investigaciones sobre el Zika se han centrado, hasta ahora, en los efectos del virus en mujeres embarazadas y su relación con severas malformaciones en recién nacidos, si bien un nuevo trabajo de la Escuela de Medicina Universitaria de Washington alerta de que la enfermedad puede presentar consecuencias para los varones.
El estudio indica que el virus ataca el sistema reproductivo masculino y reduce el tamaño de los testículos de los ratones tres semanas después de haber sido infectados.
Los niveles de las hormonas relacionadas con la sexualidad se desploman y su capacidad para reproducirse queda limitada, según ha descubierto un grupo de investigadores liderado por Michael Diamond.
Los autores del trabajo destacan, sin embargo, de que son necesarios estudios más amplios sobre esos posibles efectos en humanos antes de establecer una relación entre el Zika y problemas de fertilidad en los hombres.
Los científicos ya saben que el virus persiste en el semen durante meses, por lo que diversas autoridades sanitarias recomiendan que los hombres que hayan viajado a regiones afectadas por el virus utilicen preservativos si mantienen relaciones sexuales en el siguiente medio año. “Nuestro estudio se ha hecho con ratones, por lo que no aún no sabemos si el Zika tiene el mismo efecto en los hombres.
Sugiere, sin embargo, que podrían sufrir una reducción de su testosterona y de la calidad del esperma si resultan infectados, lo que puede afectar a su fertilidad”, afirmó Diamond en un comunicado de su universidad.
Tres semanas después de haber sido inoculados con el virus, los testículos de los ratones habían menguado hasta una décima parte de su tamaño habitual y su estructura interna “había quedado completamente destruida”, señala el trabajo.
“No sabemos todavía con seguridad si ese daño es irreversible, pero así lo parece, porque las células que mantienen en su sitio esa estructura interna quedan infectadas y destruidas”, afirmó el investigador, profesor de inmunología y microbiología molecular.
La estructura de los testículos se asienta sobre un tipo de células llamadas Sertoli, que mantienen una barrera para contener el torrente sanguíneo y permiten el desarrollo de incipientes células de esperma. El Zika infecta y acaba con esas células Sertoli, que no tienen la capacidad de regenerarse.
“Es el único virus conocido que pueda causar ese tipo de síntomas severos de infertilidad. Hay muy pocos microbios que puedan cruzar la barrera que separa los testículos del torrente sanguíneo para infectarlos directamente”, apuntó Kelle Molley, experta en fertilidad de la universidad estadounidense