POR ODALIS MEJIA
Autoridades dominicas y de Haití, así como representantes de organismos internacionales sostuvieron ayer una reunión de coordinación de los trabajos de recuperación y preservación de los acuíferos de las zonas de amortiguamiento de las cuencas de los ríos Artibonito y Masacre, que conllevarán inicialmente una inversión de US$50,000.

El programa incluye cuatro proyectos que van a incidir en el manejo de las cuencas de la zona y está financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Población  (PNUD), así como por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, FAO, y la agencia alemana  GTZ.

Este plan se enmarca dentro de las acciones de lucha contra la desertificación y sequía, tanto en República Dominicana como en Haití.

El encuentro tuvo lugar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que participaron representantes de los referidos organismos, el subsecretario de Suelos y Aguas, Ernesto Reyna y el coordinador para Haití del Programa contra la Desertificación, Joseph Vernet.

La primera etapa del proyecto se ejecutaría en 18 meses, según explicó Reyna y antecederá a un programa mayor en un segundo período con un financiamiento mayor.

En la reunión se trataron algunos aspectos del programa tales como la realización de un diagnóstico transfronterizo, las estrategias a desarrollar,  la realidad social en las zonas intervenidas, la interacción de los grupos metas que intercalan allí y la conformación del comité binacional responsable del proyecto.

En sus análisis y diagnósticos, los técnicos concluyeron que en estos momentos la situación en las cuencas no es mala porque la explotación  de los acuíferos subterráneos es mínima, aunque advirtieron que deben preverse para evitar situaciones que provoquen la intrusión  salina al río Masacre procedente del Atlántico, lo que perjudicaría a ambos países.

Sin embargo Reyna advirtió que los niveles de sedimentación del Artibonito son muy elevados, por lo que la limpieza de ese acuífero, que sirve el 50% de la energía en Haití,  es determinante.

Dijo que como parte del proyecto de recuperación se trabajará en mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los ríos Artibonito y Masacre a ambos lados de la frontera.

“La situación de la cuenca de la parte  superficial está muy deforestada y los niveles de vida de los habitantes de ambos lados son muy bajos, por lo que se buscan soluciones integrales con la participación de instituciones que tengan que ver con la salud, agricultura, el medio ambiente”, dijo.

Además de la reforestación, se ejecutarán programas de agroforestería y de educación a la  población.