PANAMA, EFE .- Pese  a que la gripe aviar tuvo presencia por primera vez en Europa, esta enfermedad es motivo de preocupación en otras naciones de Centro América y el Caribe, donde se ha suscitado gran preocupación.

Es el caso de esta nación centroamericana en la que el ministerio de Salud (Minsa), en conjunto con otras entidades, elabora un protocolo de atención pre-hospitalaria ante la alerta de influenza pandémica o gripe aviar, informó  el pasado viernes  la institución.

   El Minsa señaló en un comunicado que este protocolo permitirá proporcionar orientación sobre el control de infecciones a los trabajadores sanitarios de los centros hospitalarios, que evalúan o brindan asistencia a pacientes que presentan una infección presunta o confirmada por la variante H5N1 de virus.

   Esta iniciativa persigue preparar al personal de salud en actual periodo inter-pandémico, en el que hay infecciones humanas por el virus de la gripe aviar, pero no datos científicos de que exista una transmisión continua entre seres humanos.

   El director del Sistema Institucional de Salud para Emergencias y Desastres (SISED) del Ministerio de Salud, Raúl González, quien participó esta semana en una reunión interinstitucional sobre el tema, dijo que las normas establecidas pueden ser modificadas a medida que evolucione la epidemiología de gripe aviar.

   En la reunión se abordaron temas como presentación del flujo-grama de atención pre-hospitalaria y el uso de Equipo de Protección Personal.

   Se informó que aunque estas recomendaciones están orientadas a centros sanitarios hospitalarios pueden aplicarse en otros centros de asistencia al paciente, junto con los planes nacionales contra la gripe pandémica.

   Los expertos en materia de salud destacaron que la situación obliga a involucrar a los diferentes niveles de autoridad, el conjunto de actores sociales, la comunidad y las familias.

   Indicaron que el problema se hace complicado debido a las dificultades para predecir el periodo de inicio y la gravedad de una cepa pandémica del virus.

   Se contempla que esta norma sea utilizada por los planificadores públicos, administradores de centros sanitarios, los profesionales del control de infecciones, los especialistas en salud ocupacional, los proveedores de atención directa y otros profesionales implicados en la asistencia al paciente, según González.

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que es posible que las recomendaciones de esta norma deban adaptarse debido al entorno local, las necesidades locales y limitaciones debidas a la falta de recursos. Se recomienda a los centros de asistencia sanitaria que examinen las recomendaciones y las modifiquen en la medida en que sea posible, práctico y prudente.