BBC Mundo. Habíamos hecho nuestros deberes. Compramos su biografía, leímos docenas de artículos en internet y vimos un documental sobre ella. Planeamos nuestras preguntas, cargamos las baterías de la cámara y hasta compramos cintas nuevas. Finalmente, tras mil llamadas y semanas de espera, estábamos listos para entrevistar a la mujer mas poderosa, y quizá más odiada de México.

Pero fue entonces, la noche antes de verla, que salió la noticia de la Procuraduría General: «Elba Esther Gordillo, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ha sido arrestada por sospecha de desvío de fondos ilícitos». ¡Nuestra entrevista se fue al carajo!

Era una verdadera lástima. Tenía ganas de conocer a este casi mítico carácter, conocido solo como «La Maestra». Famosa tanto por sus bolsos de lujo como por sus zapatos de mil dólares, su cara extensamente operada ha sido una constante en la política mexicana por más de veinte años.

Nacida de una familia mitad indígena en el estado de Chiapas, el auge de Elba Esther Gordillo ha sido tan extraordinario como su dramática caída.

Su historia, en partes, es trágica. Huyó de un hogar violento tras la muerte de su padre y llegó al Estado de México casi sin nada. O así dice la leyenda. Se casó muy joven, pero su marido, que le facilitó su entrada en la enseñanza, murió muy pronto pese a que ella misma le donó un riñón en un esfuerzo por salvarle la vida.

Pero Elba Esther Gordillo tiene también un lado terrible. Era tan notoria la mano de hierro con que controlaba al sindicato como su feroz personalidad. Circulan historias de traiciones y puñaladas traperas entre amigos cercanos.

Y siempre la han perseguido acusaciones de corrupción honda y descarada. Muchos se preguntaban en voz alta cómo era posible que, con un sueldo de maestra, pudiera tener dos casas de lujo en San Diego, Estados Unidos.

Pero aunque sus enemigos lo intentaron una y otra vez, nunca pudieron comprobar nada contra «La Maestra».

Gordillo parecía inmune, intocable. «Nunca irá a la cárcel», decía la gente, «sabe demasiado»: demasiado sobre las maquinaciones internas del PRI, la oficina del Presidente de la República o sobre gobernadores de estados grandes y pequeños.

Parecía que nadie se atrevería a enfrentarla. Hasta ahora.

Escalofríos Puede parecer extraño que una simple líder de un sindicato de maestros provocara escalofríos a senadores y presidentes, pero Elba Esther Gordillo gozaba de un poder real. Los 1,4 millones de integrantes de su sindicato tienen a su cargo desde vigilar o realizar el conteo de votos en las elecciones hasta administrar la lotería nacional.

En ocasiones hasta parece que los maestros de «La Maestra» hacen de todo, salvo enseñar. En México, 22% del gasto público va a la educación, pero el sistema educativo es un caos. De hecho, ocupa los últimos lugares en los listados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

El documental que vimos para preparar la entrevista muestra el por qué. «De Panzazo» –expresión mexicana que significa que algo se salvó por los pelos–, del cineasta mexicano, Juan Carlos Rulfo y el periodista Carlos Loret de Mola, muestra un sistema educativo al borde del derrumbe.

Los productores entregaron cámaras a alumnos por todo el país, desde escuelas públicas en estados rurales hasta escuelas privadas en el Distrito Federal.

En todas partes, las historias eran las mismas. Por cada maestro decente y trabajador que trataba de enseñar a aulas atestadas y bajo condiciones dificilísimas, había otro que parecía no tener interés en estar allí, que simplemente obligaba a los niños a recitar artículos de la Constitución como loros.

Estaba el caso de la profesora de Inglés que amenazó con arrojar por las escaleras a los niños que cometieran faltas de ortografía. O el maestro de Ciencias que pasó toda la clase hablando por su teléfono celular. Y el director que simplemente decidió no venir, prometiendo que las clases se reanudarían al día siguiente.

Este último tema –maestros ausentes– es un problema de fondo. Los niños se filmaron corriendo y pateándose en el patio o encerrados en aulas calurosas sin que nadie los cuidara. Se ve a los padres llegar y descubrir que, otra vez, los maestros habían recibido instrucciones de lo alto para que ese día no dieran clases.

Bajo el mando de Elba Esther Gordillo las huelgas parecían ser la norma. Y podían convocarse en cualquier momento, con sólo una orden suya.

Solo este año, el SNTE ha salido a huelga en varias ocasiones por la reforma educativa. Se supone que una reforma que promueve el gobierno va a lograr cambios profundos en el sistema educativo, entre ellos hacer un censo de las escuelas y maestros en México, un dato que, increíblemente, no existe.

Además los maestros se someterán a pruebas regulares y quienes las pasen recibirán promociones y aumentos de salario. La reforma también busca poner fin a la compra y venta de plazas de maestros en escuelas públicas.

«La Maestra» se opuso a todas estas medidas. Fue arrestada un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto promulgara la reforma.

Una de las preguntas en nuestra entrevista que no fue era: «Luego de más de dos décadas liderando el sindicato más poderoso de América Latina, ¿no es el momento de apartarse y dejar que surja un nuevo líder?»

Nunca sabremos la respuesta. Elba Esther Gordillo, en vez de salir por la puerta grande, fue empujada.