El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, dijo ayer que el proceso electoral de Haití fue bien organizado y sosegado; confió en que los resultados sean ofrecidos lo más rápido posible y, tras felicitar al pueblo de la vecina nación, manifestó su esperanza de que, en la segunda ronda, sea escogido el Parlamento haitiano, lo que, aseguró, permitirá mayor estabilidad en las relaciones bilaterales y solución a problemas como la restricción comercial a productos dominicanos.

Durante una visita al Senado, el funcionario explicó que la Cancillería prepara las condiciones para un encuentro binacional, que será “de carácter ministerial” y, significó, se evaluará “si se justifica”, “si es viable” una visita del presidente Danilo Medina a Haití.

Precisó que el acuerdo de Barahona entre Medina y Martelly, no constituye un contrato o convenio, sino que tiene el carácter de una “carta de intención”.
Navarro expresó que, en consecuencia, las fechas anunciadas por los dos gobiernos no constituyen un calendario cerrado, sino que solo se trata de proyecciones.

“Lo que es importante es que el Gobierno avanza al fortalecimiento del diálogo y la solución del problema comercial que tenemos con Haití”, manifestó.

Clave. El titular de Relaciones Exteriores dijo que, conforme al acuerdo, el presidente haitiano Michel Martelly cumplió al solicitar el beneplácito para la designación, como embajadora del vecino país, de la señora Magalie Magloire.
Tras señalar que el procedimiento para el estudio del beneplácito es de unos 45 días, esta vez el país lo hará lo más pronto posible, porque “sabemos que es clave para la estabilidad de nuestras relaciones”.

El gran reto. Por otro lado, el canciller dijo que el gran reto de la República Dominicana es la institucionalidad o darle prioridad a los problemas que tengan que ver con las “debilidades” de las instituciones, “especialmente del Estado dominicano”.

Señaló que el diálogo binacional pretende, entre otros asuntos, el levantamiento de la veda a 28 productos dominicanos, por lo que, destacó, el proceso no debe ser festinado. Espera resultados satisfactorios para ambos lados.

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Institucionalidad

“Yo, en mi condición de político y de servidor público, entiendo que el gran reto de nuestro país es la institucionalidad”, significó el canciller Navarro. “Y los problemas que tenemos que enfrentar -añadió- deben ser los que tengan que ver con las debilidades de las instituciones, especialmente del Estado”. Expresó que está abierto a escuchar planteamientos sobre el Ministerio de Relaciones Exteriores, para analizarlos.