Elecciones del 2004… ¡Mi hipótesis!

Elecciones del 2004… ¡Mi hipótesis!

Todo estratega político se arriesga a plantear hipótesis: pero una hipótesis es el planteamiento que se hace de algo que necesita luego ser demostrado. Por esto, le presento para su reflexión, nuestra opinión de lo que acontecerá en las elecciones presidenciales del próximo año.

La denominada Teoría Diaz Santil, publicada en nuestro libro, «Mercadeo Político: Lo que usted necesita saber»; plantea que, «una buena visión política no significa, necesariamente, una buena visión de mercadeo electoral, pero una buena visión de mercadeo electoral, siempre significa una buena visión política». Basados en ella fue que escribimos en el periódico Ultima Hora en 1995 una serie de artículos. Uno de estos fue, «Radiografía electoral» una hipótesis», donde planteamos lo siguiente: «Si la candidatura de Leonel es capaz de reducir la polarización PRD-PRSC; penetrar su imagen positivamente los niveles medio y bajo del electorado y llegar inclusive a colocarse durante la campaña cerca del segundo lugar en la preferencia del electorado; esta candidatura podría alcanzar el segundo lugar en la primera vuelta de votación. De ser así, y recurriendo a una flexibilización en su estrategia de negociación, Leonel tiene muchas posibilidades de ocupar el primer lugar en una segunda vuelta de votación en las elecciones del 96». Esto lo escribimos el 15 de julio cuando se hablaba de que Peña Gómez tenía un colchón de votos; Leonel era un «Pollito»; con un PLD que había obtenido un insignificante 13.0% en la campaña anterior y en la que Vincho, en los barrios era más conocido que Leonel. Y sin embargo, Leonel ganó.

El 24 de agosto escribimos, «Leonel» ¿por encima de quién?; y nuestra conclusión fue que su imagen estaba por encima de la de su propio partido; y aún sigue siendo así. Luego el 14 de diciembre, «Doctor Peña Gómez» usted perderá si no reorienta su campaña». En éste le decíamos que él había escogido equivocadamente como adversario a Balaguer, quien no era candidato, y no a Leonel; además, que no debía alejarse de la base reformista porque al final la iba a necesitar; y así aconteció: los reformistas apoyaron a Leonel.

Contratados por el PRD elaboramos su estrategia de mercadeo en el año 1998 y preguntamos, ¿Qué hubiera ocurrido en el 1998 si se mercadea a Peña Gómez en fotos sin la imagen de Milagros a su lado, y no se crea la entidad Peña-Milagros?; ¿Cuántas personas recuerdan que el vestido de Milagros en esa campaña del «Yo los perdono», era casi rojo para acercar a perredeistas y reformistas?

En el 2000 escuchamos, «Hipólito, la esperanza de la gente»; y «Danilo, es tu futuro». Entre estos dos ejes de comunicación, ¿cuál es más eficiente? La esperanza es lo último que se pierde y el pobre, que es mayoría, no piensa en futuro sino en resolver su problema ¡Ya», ahora! De ahí, la dádiva de la fundita colorá o el zinc y cemento en la búsqueda de votos poco antes del día de votación. Lo último que le hubiéramos puesto a Danilo en su foto de campaña era un lente Cartier muy de moda entre los funcionarios peledeistas, que hacía recordar el comesolismo puesto de moda por sus adversarios. El tipo de lentes de concha que usaba antes de ser gobierno hubiera sido más funcional. ¿Ha visto usted a Leonel ostentando un lento Cartier dorado de esos? ¡No! Pues ahí está parte del por qué él es diferente. Además, ¿Habría ganado Hipólito en la primera vuelta si las estrategias hubieran sido «Hipólito, es tu futuro»; y «Danilo, la esperanza de la gente»? No necesariamente. Danilo perdió por errar en su planteamiento estratégico que lo llevó a cometer desaciertos tácticos. El problema no es qué hacer, sino cómo hacerlo.

En noviembre del 2002 escribimos en este periódico HOY, el artículo, «PPH» ¿Ataúd del PRD?», en el cual afirmamos que, «más PPH, más PPH y más PPH, en la mente de la gente significa, menos PRD, menos PRD y menos PRD»; y usted comprueba hoy la división entre perredeistas. Ahora en el 2003, observamos que la bonita campaña de Estrella, «el hombre de la mirada de odio y el dedo de Balaguer», es el mejor ejemplo de una campaña electoral estratégicamente mal concebida. Primero, porque despersonifica al candidato; segundo, porque ahora es tiempo de paz y no de odio; y tercero, porque limita su mercado potencial electoral. ¿Se acercará a Estrella alguien que nunca votó por Balaguer? No.

Hipólito tardó veinte años para posicionarse positivamente en la mente de la gente y ganar con 50.0% y necesitó tan sólo dos años para derrumbar esa imagen a menos del 10.0%; por lo que técnicamente es imposible que en sólo seis meses pueda volver, ni siquiera, a mejorar la imagen de él, su gobierno, su partido y ganar y quizás, ni la del propio PRD que unido tendría posibilidad solamente si inventa una candidatura que los unifique y que en su posicionamiento en nada «huela a gobierno».

Si un candidato es preferido mayormente por los errores de su adversario, más que por sus aciertos estratégicos de mercadeo, se podría estar produciendo un posicionamiento temporal, resultado del denominado «Efecto Burbuja» que debe ser monitoreado permanentemente. Por ejemplo, el spot «Que llueva café» del PLD es muy bonito, pero su ejecución creativa podría estar sesgado de su objetivo comunicacional y lo peor, extemporáneo sus efectos en el electorado. En mercadeo lo «bonito» no es lo que funciona, sino lo estratégico. En tal sentido, planteamos la siguiente hipótesis: Si el PLD revisa el mercadeo de su oferta electoral (candidato/partido/programa) actual; y no simplemente «la vende», como a Danilo, en una escala del 1 al 10, damos 8 a que Leonel el 17 de mayo del 2004 amanecerá siendo presidente de la república» ¡Y en la primera vuelta!

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