Elecciones en EEUU
Demócratas intranquilos buscan agenda ganadora

Elecciones en EEUU <BR><STRONG>Demócratas intranquilos buscan agenda ganadora</STRONG>

POR HOLLY YEAGER
En Washington

Demócratas bien informados en todos lo sectores del partido se preocupan más y más por la incapacidad de convertir la insatisfacción con los republicanos en un respaldo a los demócratas en las elecciones de medio término. “Es una oportunidad magnífica, si alguien tenía alguna idea sobre que representan los demócratas”, dijo Stan Greenberg, un realizador de encuestas demócrata esta semana.

Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes, y Harry Reid, su contrapartida en el Senado, tratarían de abordar la carencia de un programa ganador para las elecciones de noviembre ayer,  en una discusión de lo que ellos llaman “el compromiso de luchar por una nueva dirección para Estados Unidos” de su partido.

Pero su crítica planeada del sistema de salud norteamericano, los elevados costos de la educación y la gasolina, y la amplia inseguridad económica -además de las propuestas demócratas para enfrentarlos-, es poco probable que aplaque la inquietud dentro del partido.

Los demócratas nacionales han concentrado su mensaje en gran parte sobre lo que ellos denominan la “cultura de corrupción” republicana, lo que ha provocado respuestas de los republicanos de que ellos tienen pocas ideas positivas que ofrecer. Mientras la señora Pelosi y el señor Reid develaban recientemente algunas propuestas sobre la seguridad nacional, la independencia energética y la ética del gobierno, no lograron activar a los candidatos o capturar la atención del público.

Muchos estrategas dicen que el partido necesita algo parecido al “Contract with America” de Newt Gingrich, un plan de diez puntos que solía agrupar a los republicanos en la campaña de 1994, que fue testigo de cómo los republicanos tomaron el control de la Cámara por primera vez en 40 años.

“La gente tiene que saber que uno representa algo”, dijo Tom Vilaseck, gobernador de Iowa. “No sé si están buscando necesariamente un plan de 40 puntos […] pero quiere que nos concentremos en un par de temas”.

Mientras que el respaldo al presidente George W. Bush y el Congreso controlado por los republicanos es bajo, el señor Greensberg y otros encuestadores ven evidencias de que los demócratas no han logrado aprovechar esas debilidades. “No hay una vía recta que vaya de su fracaso al éxito nuestro”, dijo.

“Los demócratas no han cerrado el acuerdo”, entiende  John Zogby, un encuestador independiente. “Ellos no tienen nada que decirle a nadie que tenga mucho interés sobre algo”, dijo la semana pasada.

Los bien informados del partido batallaron durante meses por esbozar una agenda para un año de elecciones. Se aplazó un plan pare presentar un mensaje nacional a finales del año pasado, cuando los líderes del partido decidieron no interferir con la profundización de las debilidades de los republicanos -generadas por la guerra en Irak, el fracaso a partir de los sucesos generados por el huracán “Katrina”, los altos precios de la gasolina y los escándalos en Washington. Destacan que el contrato del señor Gingrich se dio a conocer solo seis semanas antes de las elecciones de 1994. “Mientras más nos acercamos a las elecciones, vamos a continuar recordándole a la gente qué representamos y qué vamos a hacer cuando lleguemos a la Casa Blanca y/o al Senado”, dijo Jim Manley, un vocero del señor Reid.

Varios grupos han diseñado sus propias propuestas. Democratic Leadership Council, un grupo centrista que preside el señor Vilsack, se acerca al final de su “Iniciativa por el Sueño Americano”, de un año de duración, presidido por Hillary Clinton, senadora por Nueva York y principal candidata presidencial demócrata.

Otros grupos que están más a la izquierda también están trabajando. La “Campaña para el Futuro de América”, un grupo de activistas liberales, se reunió en Washington esta semana para presionar por lo que llaman “una agenda progresista […] que lleve de vuelta el gobierno al lado del pueblo y transforme la dirección de su país”.

Katrina vanden Heuvel, editora de The Nation, la revista liberal, estuvo de acuerdo en que “los norteamericanos necesitan escuchar alternativas”, y provocó vítores de la multitud cuando pidió una retirada inmediata de las tropas norteamericanas de Irak y un incremento en el salario mínimo.

Sin embargo, en el mismo foro, el señor Greenberg dijo que el mal manejo de los republicanos de temas como la guerra, el programa de medicamentos por prescripción del Medicare y la recuperación tras el paso de huracanes, había complicado la oferta de tipos de alternativas liberales que dependen de las soluciones del gobierno. “Los escombros generados por sus fracasos han aumentado los desafíos para nosotros”.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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