JESÚS MARÍA HERNÁNDEZ SÁNCHEZ
Creemos propicia la ocasión para referirnos a un tema de gran actualidad en nuestra región, la elección del próximo secretario general de la OEA, tema este bastante espinoso y que siempre ha traído roces entre nuestros gobiernos, algunos bastantes serios.

 Luego del lamentable caso del Licenciado Miguel Angel Rodríguez, secretario por poco tiempo de ese organismo, que me perdone el Gobierno de Costa Rica, en el cual tengo grandes amistades, pues sea o no culpable, nadie lo es hasta que exista sentencia; creemos que como ex-presidente y ex-secretario general de la OEA se actuó con exageración al bajarlo esposado de un avión e introducirlo en lo que se llama una «perrera»; motivo este por lo cual se abren de nuevo las aspiraciones.

El canciller de México Luis Ernesto Derbez quien fue el primero en presentar públicamente su candidatura al cargo; está respaldado por un país que es una potencia en nuestra región, con una gran trayectoria en relaciones internacionales y con grandes logros en su diplomacia.

El ministro de gobernación y ex-canciller de Chile, José Miguel Insulza, quien se había retirado de la contienda anterior al ver que Miguel Angel Rodríguez había acumulado una buena cantidad de votos, es el segundo aspirante, hombre recto, de gran personalidad, condecorado por el Gobierno dominicano y con un fuerte apoyo en América del Sur.

El tercero, aunque «soterradamente», como diría nuestro inolvidable Don Rafael Herrera (desde hace tiempo se venia ya hablando de su candidatura), es el ex presidente de El Salvador Francisco Flores, gobernante joven, moderno, que cumplió su período sin grandes inconvenientes.

La Cancillería dominicana, en una política correcta, ya que nuestro país es Asociado al Sistema de Integración Centro Americana (SICA), ha declarado su apoyo al candidato centroamericano de consenso, cosa ya bastante difícil, pues tanto Honduras como Belice y para mí tampoco Costa Rica apoyaría la candidatura de El Salvador. Los catorce votos del CARICOM pudieran ser decisivos en una contienda en la cual sólo se necesitan dieciocho votos para ganar; aunque normalmente tienen consenso entre ellos en otras muchas ocasiones han votado divididos. El candidato chileno José Miguel Insulza ya en su campaña anterior recorrió esa región y cuenta con el apoyo público del presidente de Venezuela, Hugo Chávez ,de gran influencia en el Caribe.

Estamos seguros también que si no es la totalidad, gran parte de Suramérica encabezada, por Brasil y Argentina, quienes ya lo han expresado, se inclinarán a la candidatura chilena.

México, también con gran influencia en el Caribe, es un candidato que no se puede descartar, más teniendo en cuenta su dinámica diplomacia.

Al ex presidente Flores, aunque cuenta con el apoyo de grandes países, se le dificultaría quizás obtener los votos necesarios del CARICOM, por ser el país de menos influencia en esa región. Además, parece que el embajador Randim, de Suriname, aspira al apoyo del CARICOM y de otros países de la región para el cargo de secretario general adjunto, y esto por asunto de regionalismo dificultaría aun más esa candidatura.

Estamos seguros que los tres candidatos son buenos, que cualquiera de ellos le daría a la OEA una orientación más acorde con los cambios del entorno internacional, pero hoy por hoy me arriesgaría a opinar que el ministro José Miguel Insulza, de Chile, es el que se perfila como ganador.

Podemos asegurar aquí que nuestro gobierno, gran conocedor del escenario internacional, tomará en el momento oportuno la decisión correcta.