Elecciones no serán suficientes

Elecciones no serán suficientes

POR GERMAN MARTE
El ex cónsul general haitiano en Santo Domingo, Edwin Paraison, afirmó ayer que por las condiciones y el nivel de violencia que vive su país, es difícil que las elecciones presidenciales programadas para noviembre, por sí solas, resuelvan la crisis. Consideró que todavía su país no ha logrado el equilibrio que le permita superar la situación caótica.

Dijo que el caos se vive por las operaciones de bandas armadas que han incursionado en la política haitiana.

Paraison recordó que el presidente Jean Bertrand Aristide tuvo que salir del poder presionado por algunos sectores de la sociedad civil que rechazaban su permanencia en el mando, a pesar de que las masas populares apoyaban y apoyan al hoy exiliado mandatario.

Descartó que el ex presidente Aristide vuelva a postularse para presidente de su país porque la Constitución se lo impide. Aclaró que aunque el ex presidente fue expulsado del poder antes de terminar su mandato él mismo ha dicho desde Africa que no le interesa y no quiere volver a postularse para un nuevo período.

«Pero hay una presión de una buena parte de la población que piden su retorno», afirmó Paraison. Señaló que más de 60 países en todo el mundo apoyan esta demanda de que Aristide vuelva a su país.

Asimismo, Paraison dijo que no le interesa presentarse como candidato en los próximos comicios, porque no le interesa la política.

La República Dominicana, resaltó Paraison, ha tenido una política de colaboración durante el período de transición para ayudar a Haití a salir hacia un estadio de gobernabilidad democrática. Asimismo, destacó el papel jugado por las autoridades dominicanas en el plano internacional reclamando la prometida ayuda para Haití y de la cual sólo ha llegado el 15%.

«República Dominicana ha tenido una parte muy activa en cuanto a la ofensiva diplomática en pedir que las agencias internacionales cumplan con la promesa que habían hecho», expresó Paraison al ser entrevistado por Persio Maldonado en el programa Matinal 5 que se transmite por Telemicro.

El diplomático lamentó que la comisión mixta bilateral que tiene que ver con la migración haitiana hacia República Dominicana no se haya podido reunir en los últimos cinco años «por razones diversas en ambos lados, pero sobre todo por la crisis política haitiana».

No obstante, observó que el tema migratorio debe ser visto más allá de las relaciones dominico-haitiano «porque los dos países son expulsadores de personas».

Estimó que alrededor de cuatro millones de haitianos y dominicanos viviendo fuera de la isla. Y de acuerdo con ciertos especialistas, añadió el diplomático, ambos países hemos fallado al punto de muchos de nuestros pobladores han tenido que buscar mejores condiciones de vida en otros lugares.

La migración de haitianos que tanto preocupa ahora a un sector de los dominicanos, inicialmente fue alentada por las autoridades dominicanas a través del Consejo Estatal del Azúcar, observó Paraison.

Asimismo, acotó que el hecho de que en la República Dominicana haya mayor desarrollo que Haití es de todos modos un atractivo para que muchos haitianos quieran cruzar la frontera y venir en busca de una vida mejor.

Paraison observó con reservas sucesos como el de Hatillo Palma donde la comerciante Maritza Núñez fue asesinada por dos haitianos que además hirieron a su esposo para robarle, y posteriormente grupos de dominicanos mataron a dos haitianos mientras dormían en la finca donde trabajaban.

Consideró que las primeras reacciones tras el asesinato de la dominicana pudieron ser las normales de una familia dolida por el crimen, pero luego se han producido hechos alentados por grupos interesados en que haya problema entre los dos países.

«Hay sectores que no se sienten bien cuando las relaciones entre los dos países están en su mejor punto y se desarrollan relaciones de armonía y de paz», expresó Paraison.

Dijo que las quejas en torno a las repatriaciones de haitianos se deben a que las mismas se hacen de manera masivas.

Paraison manifestó que hasta cierto punto cuando un inmigrante permanece muchos años en territorio dominicano adquiere derechos que deben ser respetados tal como lo prevé la Convención Interamericana de Derechos Humanos.

«No es tan correcto que después que una persona haya pasado diez o quince años en un país sencillamente un buen día pase el camión lo montan y lo llevan a su país, sin darle tiempo de avisarle a su familia y recoger sus bienes», expresó Paraison.

De acuerdo con el diplomático dijo que no debe verse el flujo migratoria haitiano como una «invasión pacífica» y recalcó que hay que entender que el hecho de que los dominicanos tengan un nivel de desarrollo superior a los haitianos alienta el flujo migratorio; sin embargo, acotó que ambos pueblos son distintos y así se visualizan, ninguno de los dos se ve como parte del otro, «somos dos países soberanos y debemos mantener la soberanía de cada uno».

Consideró que ambos países están destinados a desarrollar y fortalecer planes de cooperación en materia de salud, la ecología y otros aspectos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas