Elecciones presidenciales en España

Elecciones presidenciales en España

Desde la crisis del 1998, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), este partido representante de la social democracia española, no levanta cabeza. Quizás la lección de estas derrotas sucesivas debemos buscarla en la incapacidad de este partido luego de los gobiernos de Felipe González Marques (1982 1996), para crear un liderazgo carismático, fuerte, hacia lo interno, que incentive al electorado.

Mientras el Partido Popular –PP–, de cara a la modernidad, ha sabido implantarse en el medio político español.

Y aquella historia errática del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tiene un origen y nombre: Ing. José Borrell.

1.- UN PSOE EN LA BÚSQUEDA DE SU DESTINO: ERRANCIA DE UN PARTIDO INCONFORME EN LAS BASES Y UN RODRIGUEZ ZAPATERO INCONSISTENTE EN SUS PROPUESTAS.

Ministro en los gobiernos de Felipe González, de Obras Públicas y transportes, luego ocuparía otra cartera, José Borrel se perfilaba como un líder indiscutible del PSOE, con apoyo de sus bases, llegando a obtener en primarias celebradas por este partido la confianza de sus bases para ser el próximo candidato a la presidencia del gobierno por el Partido Socialista Obrero Español.

En 1998 Borrell, calificado como una persona astuta, inteligente y sagaz ganó unas primarias, que fueron las primeras del PSOE, pero Borrell no era la apuesta del aparato de su partido, ya que el candidato de Felipe González y los barones del Partido (Bono, Ibarra, Chavez…), era Joaquín Almunia, que en ese momento, a la sazón era Secretario General del PSOE.

José Borrell tenía carisma y había logrado el apoyo de las bases del PSOE a nivel nacional.

Su presencia mediática le distinguía como un polemista tranquilo, cuya lógica de debate era bien vista y aceptada por los inmensos auditorios que concitaban sus intervenciones televisivas.

A los pocos meses de su proclamación como candidato del PSOE, a la presidencia del gobierno, la primera muestra de su soledad dentro del partido, se constato tras su pobre intervención en el debate sobre el estado de la nación, dando como resultado el triunfo de José Maria Aznar en dicho debate, el escaso a poyo de su partido en esos momentos , unido a las continuas presiones internas del aparato del partido, hacen que José Borrell tome la decisión de dimitir, como candidato del PSOE a la presidencia .

Con su renuncia, se crea un grave estrago e inconformidad en las bases de este partido, estas circunstancias llevan a Joaquín Almunia, que fue su contrincante en las primarias a ser proclamado como el candidato del PSOE en las elecciones a celebrar en el 2002, siendo derrotado por José María Aznar, en estas elecciones el PP consigue mayoría absoluta.

Tras estos resultados electorales, Almunia renuncia y en el nuevo Congreso del 2001, José Luis Rodríguez Zapatero, es elegido secretario general del PSOE, hoy candidato a la presidencia ante Mariano Rajoy, candidato del Partido Popular, señalado a dedo por Aznar en Septiembre del 2003.

Vale recordar que Zapatero gracias al apoyo del sector guerrista le gana a José Bono, presidente de la Comunidad de Castilla la Mancha, que tenía el favor de sus compañeros barones del PSOE, comandado por el Felipismo.

Si me he extendido en estas explicaciones es para hacer la siguiente observación: cuando en los partidos políticos las fuerzas internas espontáneas, son aplastadas por el verticalismo manipulador, en esos partidos la mística se muere.

Desde la caída de José Borrell, que debió ser candidato en las elecciones presidenciales del 2000, el PSOE no logra levantar cabeza, su candidato actual, Rodríguez Zapatero, carece de una retórica convincente, no tiene una expresión real de liderazgo y lo que es peor: es errático en sus planteamientos de base.

El destutanamiento de José Borrell, la falta de solidaridad con él en el momento que mas lo necesito, determinó esta falta de rumbo que hoy retrata un PSOE que trata de salir de cuidados intensivos, de un coma producto de que las directrices del partido no son muy claras.

Si se observa el esquema de oposición del PSOE, se notará que no ha sido coherente y que ante la opinión pública española, ha dado muestras de grandes grietas internas, hecho que le ha impedido no solo hacer una oposición fuerte, sino que le ha sacado de la calle, allí donde está el voto del ciudadano de a pie.

En una palabra: el PSOE del 2004, luego de la crisis Borrell, entre otras, no es el mismo Partido pujante, seguro y decidido de antaño.

[b]2.- AZNAR, RAJOY Y LAS OPORTUNIDADES DEL PARTIDO POPULAR[/b]

El Partido Popular, antiguo Alianza Popular del legendario Manolo Fraga, ha sido modernizado por las nuevas generaciones, bajo el liderazgo de José María Aznar.

La victoria de José María en 1996, creó un curso estatal para los proyectos del PP, especialmente en temas de ideología.

El PP logró con una estrategia electoral muy especial granjearse el apoyo de formaciones nacionalistas más pequeñas tales como Convergencia I Unio y Coalición canaria, la primera catalana y la segunda de las Islas Canarias. Un pacto con estas organizaciones permito al PP un alto nivel de gobernabilidad.

Pese a ser España el país que más movilizó manifestantes contra la guerra de Irak, se pensó que este hecho se reflejaría en las ultimas elecciones autonómicas de aquel país, celebradas en el mayo del 2003, no fue así, el PP volvió a reafirmar su poder y su presencia.

Evidentemente, hablamos de un partido de derechas, compactado con bastantes afluentes partidarios, que tienen al Partido Popular, como el eje ideológico de sus proyectos políticos.

Esta es una ventaja que el PP lleva al PSOE, porque la atomización de la izquierda institucional en España en los últimos 15 años, ha hecho perder fuerza a los históricos y sus representantes en este espacio de la vida política española.

Izquierda Unida recela del PSOE y en la búsqueda de su propio espacio, ha llegado al colmo de atacar mas el PSOE que al PP en una campaña electoral, la posibilidad real de coalición entre estas formaciones siempre es un misterio, un amagar y no dar, una cerrazón fruto de ese virus que en América Latina es harto conocido : las izquierdas manejan las divisiones y distinciones como algo íntimo e insalvable y en ese deporte devorador se le pasa la vida, el tiempo y las osamentas.

Mientras el PP incluso , ha logrado, a su modo y en su estilo conservador, aglutinar organizaciones nacionalistas moderadas en su favor.

Claro, el discurso de Aznar para consolidar un liderazgo muy extraño y particular, ha sido la renovación de viejas ideas, vinculadas sutilmente a las plataforma de viejos criterios franquistas.

Con la mayoría absoluta en un momento determinado en las áreas educativas, en materia religiosa, han intentado volver a viejos esquemas que desfavorecen el espíritu laico de la propia constitución española, la de diciembre del 1978, nacida en el corazón de la transición política de España.

La estrategia de USA/España y la guerra de Irak, tampoco ha sido muy bien vista, incluye la publica camaradería y el excelente lenguaje corporal entre G. W. Bush y José María Aznar, socios en aquella carnicería de la que junto a Blair, se sienten muy orgullosos en su lucha de bíceps contra el terrorismo, anatema mundial para grandes excusas y olvido mundiales…

De todos modos, lo que cuenta para el votante, al final es el florecimiento de su política económica, en su periodo Aznar a logrado un bajo déficit y una visible estabilidad del poder adquisitivo, que la gente vive como nuevos tiempos en España.

Ello explica la posibilidad que tendría ahora el PP y el delfín de Aznar, Mariano Rajoy, de ganar estas elecciones presidenciales quizás sin sacar mayoría absoluta, hecho que de ser cierto, a pocos extrañaría…

Las probabilidades del PSOE son remotas, aunque no hay que olvidar que en unas elecciones solo se sabe bien, cuando se cuentan los votos, pero todo parece indicar que el PP con Mariano Rajoy a la cabeza podría de nuevo sacudir al PSOE en las urnas españolas y de paso, quemarle a su emergente líder José Luis Rodríguez Zapatero, de quien solo quedaría el triste recuerdo de ZP, un ridículo slogan que significa, a modo de golpe guay, Zapatero Presidente.

El PSOE buscaría de nuevo su destino entre algarabías y congresos y quizás aprendan sus barones la lección: no se arranca a las bases sus líderes de ella nacidos, como fuera el caso Borrell.

[b]EL ATENTADO DE LOS TRENES Y LA CONEXION ARABE[/b]

El atentado del 11 marzo del 2004 podría incidir en el resultado de las elecciones de Mañana en España.

Dirigiendo el llamado Equipo de Crisis, el ministro de Interior español, Angel Acebes, amenazó a la banda terrorista Eta, en la presentación que hiciera en la Televisión internacional, a raiz de los hechos.

Para muchos fue una sorpresa a que antes de las tres horas del criminal atentado, el ministro del Interior, sin confirmación, atribuyera a la Banda Terrorista Eta los hechos…

En España es una tradición que los atentados de Eta sean avisados con cierto tiempo de anticipación.

Ello no quiere decir que este azaroso atentado debe ser aceptado.

Sea Eta o Al Qaeda, este es un hecho de sangre repugnante y cobarde, vil e indolente, cometido por asesinos brutales que impiden el ejercicio de la paz ciudadana, la libre circulación y su derecho intrínseco.

Porque el terrorismo es un reto al estado de derecho y sus instituciones y de paso a todos los ciudadanos que viven bajo su amparo.

En España,una medida inteligente y sensata fue clausurar la campaña política, porque el atentado fue realizado a 72 horas de las elecciones generales de mañana domingo, 14 de marzo.

El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español,en una muestra de civismo político, digno de imitar allende los mares, declararon la tregua.

Sin embargo, era evidente que si el atentado hubiese sido cometido por la Banda Terrorista Eta, de modo silente era un hecho, con todo y su luto, que favorecía en el ánimo triste del electorado, al Partido Popular.

De todos modos, habrá que hacer una lectura con respeto al dolor y a las víctimas, para saber si en las urnas este hecho se reflejará y en favor de quién. Mucho antes de producirse el hecho trágico, las encuestas hablaban de una victoria del Partido Popular (PP) pero no de una mayoría absoluta.

A partir de este atentado, si fuera manipulado por la oficialidad estatal, contribuiría a la mayoría absoluta del Partido Popular(PP), en el gobierno de España.

El atentado consterna y subleva, crea estados de shock y grandes tristezas, en una nación que siempre ha vivido al borde de las agresiones terroristas de Eta o de otras organizaciones.

Pero justo en la tarde del 11 de marzo Al Qaeda ha publicado una carta en el periódico londinense “Al Quds Al Arabi”, el mismo que conmfirmó los atentados del 11 de septiembre de New York, atribuyéndose los atentados de Madrid de esta semana.

En dicha carta Al Qaeda dice : “ Esto es para ajustar viejas cuentas con España, el cruzado y aliado de América en esta guerra contra el Islam” (citado de Periódico El Mundo Online jueves 11 de marzo, actualización nocturna).

La presencia de Al Qaeda en el atentado de Madrid del 11 de marzo, cambia la visión del panorama político español, pero no cambia la secuela de luto y dolor internacional por el hecho innombrable y abominable.

El discurso oficial, de repente ha tenido que cambiar, lo que fue un discurso contra la Banda Terrorista Eta, oficialmente, ha tenido que cambiar de rumbo y con la expresión puente del “manejo de otras hipótesis”, el ministro de interior español Angel Acebes, ha tenido que variar su tono y aumentar su mesura en su ultima comparecencia ante los medios internacionales informativos.

Para los fines de este análisis, solo nos queda esperar los resultados de mañana, para saber si el electorado se ha dejado influir por todos estos acontecimientos trágicos, justo 72 horas antes de las elecciones presidenciales españolas del 2004.

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