El estilo victoriano se caracteriza por la elegancia y la sofisticación. Una exquisita decoración que refleja el suntuoso gusto de quien la utiliza.

En este tipo de decoración se toman en cuenta el color, los materiales, el tipo de mobiliario, el piso y muchos otros  detalles como las cortinas tapizadas y el papel tapiz que haga juego con el color que se eligió para las paredes.

Se admiten una diversidad de telas como el terciopelo, el encaje (este material denota mucha elegancia), la tela bordada…

Y es que los accesorios juegan un papel muy importante en este estilo, y aunque se utilizan como complemento,  cada uno tiene valor por sí solo.

¿Y que decir de la mesa? Los enseres que se utilicen  para “armarla” también se toman en cuenta. Además de los platos, vasos, individuales y servilletas (todo decorado), la cubertería también tiene sus características.

Esta no debe ser lisa. Sus exóticos  diseños le dan ese toque de elegancia y romanticismo que debe poseer para ser definido como estilo victoriano.

Cubiertos al estilo victoriano.  
En el país, piezas como estas están disponibles.

Las que ilustran este trabajo son de la tienda Zara Home y están  elaboradas en acero inoxidable. Se trata del modelo Marta, de la colección Contemporánea que ofrece este establecimiento.          

Si quiere decorar su casa con este estilo tan sofisticado,  puede empezar por ir incluyendo las piezas que lo caracterizan.

Puede  incorporarlas poco a poco. Seguro que sus invitados se sorprenderán al sentarse en su mesa.