Elementos esenciales para tener un buen mueble

Elementos esenciales para tener un buen mueble

Además de la elegancia y comodidad, al comprar un mueble se busca durabilidad. La conjugación de todas estas cualidades garantizan un hermoso producto que deberá durar muchos años.

Sin embargo, para alcanzar este grado de perfección se necesita, primordialmente, una buena madera, maquinarias modernas y un personal con experiencia.

Por eso, en el mercado del mueble pesa mucho la tradición, la grandeza y los años que tenga en el mercado la empresa fabricante.

En el país las principales maderas que utiliza la industria del mueble son caoba, pino y en menor proporción el cedro y el roble. Sin embargo, la madera por excelencia para la fabricación de muebles es la caoba, por su durabilidad y hermosura.

“Un elemento importante para que la madera tenga una buena calidad es su humedad. Si dentro de la madera hay una gran cantidad de sábila en su estado líquido, tiene una gran cantidad de agua, condición que no es adecuada para elaborar un mueble o algún otro ajuar”, explica Alfredo Vizcaíno, gerente de producción de muebles Von, una de las principales industrias del mueble del país.

Vizcaíno, quien tiene 36 años de experiencia en la elaboración de muebles, señala que si la madera tiene una humedad entre 20 y 40% el producto que se fabrique con ésta durante su uso normal tiende a agrietarse, abrirse en sus acoples, revirarse y aflojarse en sus ensambles.

Por eso, el proceso de secado de la madera es esencial para la fabricación de muebles. El nivel ideal de humedad que debe tener es entre 10 y 12%.

Para la madera llegar entre un 10 y 12% de humedad de modo natural tarda entre tres y seis años, depende de la especie. No obstante, los grandes fabricantes de muebles tienen secaderos artificiales que permiten alcanzar este grado de humedad en tan sólo uno o dos años.

Estos secaderos son unas cabinas herméticas en las que mediante medios electrónicos se genera una temperatura que reduce drásticamente la humedad de la madera. Pocas fábricas de muebles en el país poseen secaderos, sólo las más grandes.

Además del buen estado y calidad de la madera es necesario contar con las maquinarias adecuadas y herramientas de corte en un estado de afilado excelente para que las formas sean precisas.

Las maquinarias sofisticadas ayudan a que los muebles tengan más calidad. Por ejemplo, con el moderno aparato de control numérico CNC se logra que desde el mismo diseño computarizado del producto a fabricar se prepare el programa de mecanizado de las piezas, tal y como se concibió en forma y dimensiones.

Pero además, para obtener un buen mueble es necesario contar con buenos recursos humanos. Este elemento puede ser una gran diferencia entre un producto y otro. “El componente humano en el trabajo de la madera es fundamental, porque no basta con tener una madera en perfecto estado ni una buena maquinaria, además hay que contar con las personas que tengan los conocimientos y la experiencia para la elaboración del mueble”, asegura Vizcaíno.

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