Elementos para entender la importancia de los invernaderos en la República Dominicana

Elementos para entender la importancia de los invernaderos en la República Dominicana

POR ELIGIO JÁQUEZ CRUZ
ANTECEDENTES

1. Como parte del programa de Gobierno de la administración del presidente Hipólito Mejía, se concibió la instalación de facilidades de producción agrícola bajo condiciones controladas (mejor conocidas como invernaderos).

2. La producción bajo invernadero representa un cambio significativo en la forma y en la calidad de producción de rubros agropecuarios de alto valor comercial. Esto implica un mayor control sobre variables tan importantes como el riego, la aplicación de fertilizantes, la luminosidad, humedad relativa, temperatura y la incidencia de plagas y enfermedades.

3. Asimismo, con estas facilidades se puede hacer una mejor programación de la época de producción lo que favorece la colocación en los mercados internacionales en el momento y con la calidad deseada.

4. A pesar de las ventajas identificadas en este forma de producción, la cantidad de invernaderos establecidos en la República Dominicana es muy baja. Entre las razones de este bajo nivel de adopción se encuentran su alto costo de adquisición y la falta de técnicos y/o productores con las habilidades técnicas y los recursos financieros necesarios para dedicarse a este tipo de producción.

5. Se entendía que no era posible seguir incentivando una producción de subsistencia en un ambiente cada vez mas competititivo y demandante de bienes agrícolas de calidad. Esto se profundizaba ante dos fenómenos que afectaban, y aun afectan, la economía del país: Primero, cada vez mas el país debe responder a los compromisos en materia comercial asumidos en los acuerdos multilaterales (como la Organización Mundial del Comercio, OMC), regionales y bilaterales. Uno de estos compromisos es el de reducir y/o eliminar aquellas medidas que afectan los precios y el comercio de los bienes agropecuarios. Segundo, los compromisos asumidos con los organismos multilaterales de financiamiento, exigen una reducción de los gastos presupuestales en subsidios y que el gobierno produzca una reforma presupuestaria que implique una mayor eficiencia en la asignación de los recursos. Esto debe ir acompañado de un programa de apoyo para mejorar la competitividad agroalimentaria. Para el sector agropecuario eso significa la reducción de las partidas presupuestarias que normalmente se usaban para proteger de manera general a los productores (apoyo a los precios, distribución de material de siembra, servicios de maquinaria, etc) y el diseño de programas de apoyo e inversión para el campo.

6. El último informe del Banco Mundial titulado «más allá de la ciudad: La contribución Rural al Desarrollo, 2005» señala que se hace necesario una mayor inversión en el campo para poder aumentar los niveles de productividad de las actividades agropecuarias y consecuentemente, aumentar los niveles de ingresos agrícolas. Precisamente, dentro de las actividades de inversión identificadas se encuentran las inversiones en innovaciones tecnológicas y en capacitación.

7. Por eso no es casual que, en las tecnologías identificadas por el Banco Interamericano de Desarrollo para apoyar dentro del «Programa de Transición Competitiva Agroalimentaria», la ++producción bajo invernaderos tuviera una de las tasas de retorno más alta. Pero además, se determinó que con la producción bajo invernadero se logra un mejor uso de los suelos y las aguas lo que aumenta el efecto positivo (o externalidades positivas, como se refieren los economistas) de este tipo de innovación.

8. Este programa del BID fue desarrollado después de hacer un diagnóstico de las condiciones del campo dominicano y llegar a la conclusión que era necesario identificar iniciativas para el desarrollo competitivo de nuestra agricultura. En este trabajo de varios expertos internacionales como locales, el BID en su estudio «Pobreza Rural y Competitividad Agroalimentaria en la República Dominicana», enfatiza que las inversiones en forma de innovaciones tecnológicas, conjuntamente con los aspectos de sanidad e inocuidad agropecuaria son los elementos claves para lograr un desarrollo sostenible y competitivo de la actividad agroalimentaria.

9. Las tecnologías identificadas para ser apoyadas incluyeron a los invernaderos conjuntamente con la nivelación de tierra con rayo láser, riego presurizado (por goteo y aspersión), plantas in vitro y mejoramiento de pastos. ¿Por qué motivar las inversiones en estas innovaciones? Porque a) tienen un impacto inmediato y significativo en los niveles de producción y los ingresos de los productores; b) son tecnologías amigables al ambiente y generan efectos positivos; c) son tecnologías que han sido probadas y están disponibles y; d) pueden ser observadas por todos lo que se traduce en el mejor incentivo para su propagación y adopción en la agricultura moderna.

10. Pero también, en las evaluaciones realizadas se determinó que el costo de inversión inicial de estas innovaciones tecnológicas era alto, lo que limitaba la capacidad de adopción de parte de los productores. Por eso, se decidió a establecer un apoyo a la adquisición de estas innovaciones que oscila entre un 40% y 80% del valor de la inversión.

11. Este apoyo a la inversión no solo es propiciado por las instituciones que promueven el desarrollo agropecuario, sino que se ha demostrado que las mismas se corresponden con las acciones que los países pueden adoptar para apoyar a sus productores en el marco de las negociaciones comerciales en la Organización Mundial del Comercio.

12. La producción bajo invernadero viene precisamente a darle respuesta tecnológica al campo dominicano. Esta idea es reforzada por las visitas realizadas por diferentes técnicos y dirigentes dominicanos a los invernaderos establecidos en la Región de Armería en España. Iguales resultados se han producido en zonas con condiciones climáticas parecidas a las de República Dominicana como es el caso de Israel.

13. Convencido de esta realidad, las autoridades agropecuarias gestionaron y lograron la adquisición de invernaderos a la empresa española Construcción de Invernaderos Sánchez (COINSA) través de un préstamo con el Deutsch Bank – España mediante la modalidad de contrato «llave en mano». La modalidad llave en mano se refiere a que el contratista/vendedor se compromete a la instalación final del producto (invernadero). No se realizan desembolsos para el comprador. Normalmente, el comprador debe proveer las facilidades para la instalación como son el terreno y la infraestructura de acceso.

14. El contrato de los invernaderos siguió toda la tramitación necesaria para su aprobación y puesta en ejecución exigida a este tipo de transacción. Esto quiere decir, que se introdujo en el congreso dominicano con la documentación requerida una vez fue firmada por el Gobierno Dominicano y la empresa concesionaria.

15. Una vez aprobado en el congreso, el Gobierno Dominicano procedió a establecer la estructura institucional que garantizara transparencia y eficiencia en la instalación de estos invernaderos. La Secretaria de Estado de Agricultura como institución rectora y responsable del diseño de las políticas sectoriales, estableció mediante resolución una comisión consultiva cuyas funciones eran: elaborar las normas de políticas y técnicas para la ubicación de los invernaderos, así como sugerir las necesidades de capacitación y de promoción de una forma moderna de producción.

ADMINISTRACIÓN Y SELECCIÓN DE LAS ÁREAS GEOGRÁFICAS

16. Dentro de las decisiones para lograr un mayor rendimiento de las facilidades de invernaderos, se hacía necesario establecer los lugares para su instalación. Un factor importante para considerar era la temperatura promedio. Las especificaciones técnicas de los invernaderos adquiridos establecía que no eran aptos para zonas bajas con temperaturas altas. Por tal razón, se necesitaba identificar aquellas áreas donde se tuviera experticio en producción intensiva, con temperaturas apropiadas y con superficie plana para albergar un invernadero (mínimo 14 tareas planas). Esto motivó la selección de los primeros lugares: Constanza, Jarabacoa, Villa Trina, San José de Ocoa y San José de las Matas. En el caso de San José de las Matas se descartó como localidad debido a la imposibilidad de disponer de suficiente superficie plana.

SELECCIÓN DE LOS ADQUIRIENTES DE LOS INVERNADEROS

17. Las facilidades de los invernaderos fueron traspasadas por la Secretaría de Estado de Agricultura en dación en pago al Banco Agrícola para ser financiadas a aquellos agroempresarios interesados en la instalación en sus predios. El Banco Agrícola, como institución promotora del desarrollo Rural, promovía la inversión en el campo otorgando un financiamiento en condiciones blandas para estos invernaderos. Normalmente a este tipo de inversión se le otorgan un período de gracia de dos años con 10 años para su amortización.

18. Las solicitudes de las personas interesadas en la adquisición de invernaderos eran recibidas y tramitadas a la Unidad Técnica del programa de invernaderos a través del Banco Agrícola y/o la Secretaría de Estado de Agricultura.

19. La precalificación de los adquirientes se realizaba luego de un proceso de depuración de acuerdo a los trámites exigidos por el Banco. La Unidad Técnica del Programa de Invernaderos apoyaba el proceso de depuración de las solicitudes mediante la visita a la zona de instalación para determinar si se ajustaba a los requerimientos técnicos (ubicación y tamaño).

20. La Unidad Técnica estaba compuesta por un Ingeniero Civil, un ingeniero agrónomo, un técnico agrícola y un técnico del Banco Agrícola. La misma realizaba un levantamiento de las condiciones agronómicas, hídricas y de ubicación, así como del estatus legal del terreno. Luego se preparaba un informe que era presentado a la Comisión Consultiva de PROMEFRIN. La Comisión consultiva ponderaba el informe y luego el mismo era remitido al Banco Agrícola con los expedientes precalificados. El Banco Agrícola realizaba un análisis de crédito a través de la Dirección de crédito que era sometido al Directorio de la institución para su conocimiento y decisión de aprobar o rechazar el préstamo de financiamiento del invernadero.

21. Es bueno observar que la demanda de estos invernaderos no fue muy alta al principio del proceso debido a que, como se ha mencionado más arriba, este tipo de innovación tiene un alto nivel de inversión inicial y no estaban diseminados sus resultados positivos. Esta percepción comenzó a cambiar, cuando se obtuvieron los resultados de los primeros invernaderos instalados y puestos en producción.

LA PRODUCCION AGROALIMENTARIA COMPETITIVA E INVERNADEROS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

22. A pesar de los impactos positivos de la producción bajo ambiente controlado (invernaderos), en el país lamentablemente se ha ‘satanizado» este forma de producción.

23. Precisamente cuando el país está en un proceso de adopción de nuevas formas de inversión y de apoyo para colocar a la producción agropecuaria en condiciones de competir, nos encontramos discutiendo los méritos de una tecnología ya probada.

24. El matiz dado a la instalación de invernaderos está induciendo a una percepción negativa de parte de los productores y empresarios que todavía ven en la producción agropecuaria una actividad económica rentable. Esto contrasta con la posición de los otros sectores de la economía que buscan objetivos comunes para ser más competitivo.

25. Por lo tanto, se hace necesario rescatar la necesidad de continuar y fortalecer las inversiones en invernaderos a nivel nacional. Si existe algún elemento que deba ser corregido en el proceso, hagámoslo sin poner en riesgo esta iniciativa. Como bien se señala no podemos «lanzar al niño junto con el agua de la bañera».

26. El apoyo a inversiones en innovaciones tecnológicas debe ser una conquista de los productores. Cada vez más se encuentran estudios de impacto que muestran que existe una fuerte penalización de la actividad agropecuaria y rural en los esquemas de desarrollo de los países como la República Dominicana. Si queremos revertir o atenuar esta situación tenemos que prestigiar iniciativas, como los invernaderos, que aumenten los niveles de inversión productiva en el campo dominicano.

27. Las organizaciones de productores agropecuarios, las organizaciones no gubernamentales que trabajan con el desarrollo rural, las instituciones nacionales e internacionales que promueven la competitividad del país, deben manifestarse para evitar que este tipo de cambio a la modernidad se vea debilitado. El precedente que se pueda establecer determinará la percepción que se pueda tener de que podemos conseguir una agropecuaria rentable y sostenible.

28. Si vemos los programas de las organizaciones de productores y las ONG’s, se puede encontrar que en sus propuestas se prioriza la capitalización del campo y el apoyo en infraestructura productiva como iniciativas necesarias para el relanzamiento del campo. Es mas, en las últimas discusiones sobre la inminencia del Tratado de Libre Comercio USA-CAFTA-RD, los productores están demandando una política gubernamental de apoyo para poder competir.

29. ¿Por qué no profundizar el proceso de inversión en invernaderos?; ¿Podemos darnos el lujo de gastar energías y tiempo precioso desgastándonos en procesos que llevan mas desconfianza a los productores y agroempresarios?; ¿cómo es posible que en nuestro discursos señalemos que la actividad agropecuaria es discriminada en materia de recursos y sin embargo no respaldamos acciones concretas de inversión como son los invernaderos? Existe la necesidad de que a todos los que nos duele el sector reflexionemos y actuemos de manera sincera sobre esta situación.

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