Elena Poniatowska Amor:
le dicen “La Poni”

Elena Poniatowska Amor:<BR>le dicen “La Poni”

POR GRACIELA AZCÁRATE
Cuando leí la noticia del premio otorgado a Elena Poniatowska lo primero que vino a mi mente fue el recuerdo de un suplemento cultural de  Ventana, en  El Listín, en la época en que Zaida Corniel era su editora.

Como diría “La Poni” ése era un trabajo de periodismo que no iba a dar a la basura, sino que uno lo guardaba porque sabía que lo había hecho muy bien. Lo busqué y lo encontré junto  a una entrevista de Verónica Abdala en Página 12 y una crónica de Rodrigo Fresan, desde Barcelona, todas, sobre “la Poni”, Méjico, París, Polonia  y la revancha de Dumbo.

Con fecha 3 de junio del 2001, Zaida entrevistó largamente a doña Elena que vino al país a presentar su libro. En ese largo y magnífico reportaje,   la escritora habló de su último libro, “La piel del cielo”, de Chiapas, de su relación con el subcomandante Marcos y sobre todo reflexionó sobre el papel de las mujeres en la literatura  latinoamericana. Ella pensaba que todavía no se había producido la gran literatura femenina del continente.

Al releer la entrevista, ella a menciona que tiene en germen el borrador de este libro que fue publicado en 2005  y que ahora es premiado en Venezuela.

Elena Poniatowska ha sido galardonada, con el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2007 por la novela “El tren pasa primero”.

Monumental trabajo que  narra la historia de los rieleros mexicanos y en especial de su líder, Demetrio Vallejo.

Dijo en una entrevista concedida al peródico “La Jornada”: »El premio es una recompensa a la labor del periodismo pero, también, al gremio ferrocarrilero, al cual nadie le hace caso, siempre han estado en el olvido y nadie recuerda que la locomotora fue la gran protagonista de la Revolución Mexicana”.

(…)»Sin esa máquina no habría habido revuelta insurgente, y ahora que desapareció me gana la tristeza y, todo, por doblegarnos ante los gringos”.

Muy alegre con el premio dijo que lo compartirá con su familia compuesta de: » 10 nietos y mis tres hijos que son todo mi orgullo; mis hijos son formidables y nunca me han dado un dolor de cabeza, por el contrario, yo les he dado a ellos muchos problemas, incluyendo las oportunidades que les retiraron durante la pasada elección presidencial». Aquí hace referencia al apoyo que la autora de “La noche de Tlatelolco” dio al candidato Andrés Manuel López Obrador y que le valió fuertes críticas de la izquierda y un duro enfrentamiento con el subcomandante Marcos .

La novela está basada en la vida del líder Demetrio Vallejo, quien con su movimiento paralizó al país entre 1958-1960.

Consigna la huelga ferrocarrilera y habla del encarcelamiento de más de once años de Trinidad Pineda Chiñas, quien fue el fundador de la vanguardia laboral en México.

Recogió los  testimonios de maquinistas, telegrafistas, obreros, garroteros y jubilados. Ella recuerda cómo conoció a Vallejo: »En 1959 tuve la oportunidad de visitar la cárcel de Lecumberri y fui porque me escribió un muchacho llamado Jesús Sánchez García, quien se dedicaba a hacer teatro. Fue una situación muy especial, pues también estaban presos Alvaro Mutis y Rolando Rueda de Léon.

Entre todos armaron un espectáculo teatral, que fue decorado por David Alfaro Siqueiros».

“Entonces -prosigue- entre los barrotes de una crujía alguien gritó: ¡Elena, Elena! Fui y se encontraban también presos en el Palacio Negro los hombres del riel, menos Demetrio Vallejo Martínez, quien siempre estaba apandado».

(…) “El líder ferrocarrilero se hallaba en una celda de castigo, donde nadie lo visitaba; le ponían comida como a un perro, tenía un bote para hacer sus necesidades; en fin, vivía en una situación inhumana, aterradora».

A raíz de esas visitas a Lecumberri, »empecé no sólo a conocer la vida de los internos y de los conejos -presos reincidentes-, sino también entrevisté a presos políticos, y más tarde, en Santa Martha Acatitla, sí pude visitar a dos internos, peleados, enemigos debido a diferencias políticas: Demetrio Vallejo y Valentín Campa».

A propósito de las posiciones políticas encontradas con respecto a las elecciones del año pasado Poniatowska acaba de publicar “Amanecer en el Zócalo”,  que es un libro en el cual a manera de diario ha narrado  lo sucedido en torno a  la elección presidencial.

Entre los muchos premios y reconocimientos que ha  recibido ha sido distinguida en 2002 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Fundación Internacional de Medios de Mujeres (IWMF, por sus siglas en inglés) le entregó un galardón por trayectoria, en reconocimiento a »toda una vida dedicada a la defensa de la honestidad, la valentía y la equidad en el periodismo».

“La Poni” como le dicen afectuosamente en realidad se llama

Héléne Elizabeth Louise Amelie Paul Dolores Poniatowska Amor y nació el 19 de mayo de 1932 en París, Francia .

Su madre, Paulette, se llamaba Dolores Amor y nació en 1913, en París, hija de una familia porfiriana exiliada tras la revolución mexicana. Casó con otro exiliado, el heredero de la corona polaca Jean Evremont Poniatowski Sperry, y en París nacieron Héléne heredera al título de princesa de Polonia, se le conoció también como «La Princesa Rebelde» o por lo menos así la llamaron sus amigos Octavio Paz, Juan Rulfo, Alvaro Mutis  y Luis Buñuel.

En 1941, vivían en el sur de Francia con los abuelos pero Paulette huyó con sus hijas, de la Segunda Guerra mundial y se refugió en Méjico. El padre se alistó en el ejército francés, combatió en la guerra hasta que terminó y fue a reunirse con ellas en Méjico.

En 1947 nació Jan, el tercer hijo del matrimonio. Su padre fundó los laboratorios Linsa, y más tarde un restaurante pero no tuvo éxito en ninguno de los dos emprendimientos.

Su niñera se llamaba Magdalena Castillo, y las cuidó desde que tenía 18 años. Fue su maestra de español, porque sus padres creyeron  que no era importante que lo estudiase pensando que lo aprendería «en la calle».

En 1949, es enviada  a un internado religioso en Estados Unidos del que regresó en 1952.

En 1953 empezó a trabajar en el Excelsior escribiendo crónicas sociales. Con gracia cuenta: “Yo quería firmar Dumbo  cuando comencé como periodista, pero mi jefe no me dejó porque en la redacción había una joven de ojos enormes a la que le decían Bambi y me explicó que no le interesaba trabajar con todo el zoológico de Walt Disney” así que optó por firmar como «Héléne».

Un año permaneció en Excélsior, y de ahí pasó a Novedades, donde el público seguía con deleite sus crónicas de los marginados  de la ciudad.

En 1955, publicó su primera novela, “Lilus Kikus”.

También nació Emmanuel, su primer hijo a quien está dedicado precisamente “El tren pasa primero”, el libro tiene una dedicatoria entrañable.

“A Emmanuel Haro Poniatowski, mi hijo mayor, doctorado de Estado de la Universidad Pierre y Marie Curie, en el día de su cincuenta años. 7 de julio de 1955 – 7 de julio de 2005”

En 1965, recorrió Polonia en compañía de su madre. A partir de ese momento se opera en ella un gran cambio y  envía a Novedades una serie de crónicas en las que cuestionaba el sentido de moral establecido, el de justicia y en general, el absurdo de la vida. Su amistad  con el dibujante Alberto Beltrán, gran luchador socialista consolidó esta nueva manera de pensar y sentir.

 Con Beltrán publicó “Todo empezó en domingo”,  una serie de crónicas de los paseos dominicales de los marginados.

En una azotea de la calle de Revillagigedo, se deslumbró con los relatos de una lavandera que hablaba fuerte y con sabiduría llamada Josefina Bórquez. Su larga entrevista se convirtió en la novela «Hasta no verte Jesús mío», con la que ganó el Premio Nacional de Literatura.

En 1968, dio a luz a Felipe, mientras hacía los reportajes en Lecumberri sobre Tlatetolco, hablaba con los líderes del ferrocarril y consolidaba su amistad, un año más tarde  nace  su hija Paula.

En 1968, escribe  el reportaje sobre la tragedia de Tlatelolco que Novedades no quiso publicar, ni publicó tampoco su entrevista con Oriana Fallaci, herida durante el incidente.

Elegido presidente de la nación Luis Echeverría, quien había sido secretario de Gobernación durante la matanza de Tlatelolco, en 1968, le concedió el premio que ella rechazó.

En 1979, recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Su trabajo como periodista comenzó en el periódico Excelsior en 1953, escribiendo una entrevista diaria durante un año que firmaba como «Hélene». Entrevistó a personajes como Diego Rivera, Octavio Paz, William Golding, Barry Goldwater, Dolores del Río, Cantinflas, María Félix, Juan Rulfo, y Linus Pauling, entre otros.

A Zaida Corniel, en el 2001 le dijo acerca de las preferencias de sus entrevistados:”No me gusta entrevistar a los políticos porque siempre están mintiendo”.

Del periódico Excelsior pasó a Novedades, y es fundadora del periódico de izquierda La Jornada con el cual colabora hoy día.

Fue la cronista del terremoto de 1985 y viajó especialmente acompañada de sus hijos para cubrir el conflicto de Chiapas y entrevistar al subcomadante Marcos.

En 1992, publicó Tinísima, una novela sobre la vida de Tina Modotti, que le llevó diez años escribir  y que está inspirada en la vida de la fotógrafa comunista.

Su siguiente novela, La piel del cielo, ganó el Premio Alfaguara en 2001 y el premio a la mejor novela de habla hispana que otorga el gobierno de China en 2002.

Publicó también en Alfaguara El tren pasa primero en 2004, que ha revivido la lucha de los ferrocarrileros y ha logrado que se reconstruyan algunas estaciones de ferrocarril a lo largo de la República.

Durante 35 años impartió un taller de literatura que produjo a escritoras como Silvia Molina, Guadalupe Loaeza y Rosa Nissan.

La editorial Alfaguara envía  unas notas biográficas sobre las muchas cosas que “La Poni “ hace además de sus entrevistas y novelas.

Pero “La Poni” es toda ella un gran reportaje a Méjico, a su historia  y sobre todo a su gente no importa que sea humilde o encumbrada. Hija de su tiempo “La Poni” no puede ser apresada en un solo texto porque  ella sola es ese  gran reportaje a un tiempo, a sus actores, a sus luces y sombras.   Ella solita es de por sí la gran crónica latinoamericana.

Obras

Lilus Kikus. Ciudad de México: Los Presentes, 1955. Novela.

Todo empezó en domingo. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica de España, 1960

Los cuentos de Lilus Kikus. Xalapa: Universidad Veracruzana, 1967. Cuentos.

Hasta no verte, Jesús mío. Ciudad de México: Era, 1969. Novela.

La noche de Tlatelolco. Ciudad de México: Era, 1971

Querido Diego, te abraza Quiela. Ciudad de México: Era, 1978

Gaby Brimmer, 1979

De noche vienes, 1979

Fuerte es el silencio. Ciudad de México: Era, 1980

El último guajolote, 1982

Querido Diego, te abraza Quiela y otros cuentos, 1984. Cuentos.

La flor de lis. Ciudad de México: Era, 1988

Nada, nadie. Ciudad de México: Era, 1988

Tinísima (Vida de Tina Modotti). Ciudad de México: Era, 1992. Novela.

La piel del cielo. Madrid: Alfaguara, 2001. Novela. Ganadora del IV Premio Alfaguara de Novela 2001.

Fuentes:

Libros y fotos cortesía de Alfaguara

*Poniatowska, Elena  : “El tren pasa primero” Alfaguara. Mejico, 2005
*Periódico El Listín Diario. Suplemento cultural Ventana. Año CXLL- N0 -30,149. 3 de junio del 2001-  “Todavía no es el tiempo de las mujeres” Reportaje de Zaida Corniel- Santo Domingo, República Dominicana.
* Página 12- Radar libros. La revancha de Dumbo. Rodrigo Fresan desde Barcelona-  pagina 12.com.ar/ 2001/suple/libros-01-15-01- Buenos Aires Argentina.

* Página 12- Radar ó – Argentina, Buenos Aires/  pagina 12,com.ar/  2001/suple/libros- 01-15-01- Buenos Aires/ Argentina.

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