POR CARMEN MATOS
El Síndico de Santo Domingo Oeste (SDO) depositó ayer ante la Suprema Corte de Justicia un recurso de inconstitucionalidad contra la ley 176-07 sobre municipalidad, luego de considerarla violatoria a la constitución de la República y un retroceso para los ayuntamientos.
Francisco Peña señaló que los artículos 44, 21, 81, 297, 320, y 373 de la referida ley, violan unas 25 disposiciones de la carta magna incluyendo los principios de indelegabilidad de atribuciones, irretroactividad, razonabilidad de las leyes y autonomía de los ayuntamientos.
El documento, establece que la ley 176-07 no contribuye al desarrollo de los municipios, estableciendo un marco jurídico legal que viola las normas constitucionales y las garantías de un ejercicio autónomo y descentralizado.
Continúa la ley vulnera de manera atropellante la garantía del ejercicio constitucional de un funcionario elegido y establece disposiciones de manera retroactiva y sin seguridad jurídica.
El alcalde criticó que para la ejecución de cualquier obra, el cabildo tenga que regirse por los lineamientos que establece la Dirección General de Presupuesto, lo que a su juicio resta autonomía a los gobiernos municipales.
Se quejó de que la norma introduzca el arreglo de las calles y la instalación del tendido eléctrico como nuevas responsabilidades de los ayuntamientos sin que esto signifique un aumento de presupuesto o el otorgamiento de competencias para la recaudación de fondos.
Los legisladores deben revisar la ley y devolverle autoridad al pueblo y en consecuencia a los municipios y ayuntamientos, dijo.
De inmediato calificó a la ley de retrógrada, por no alcanzar las expectativas creadas ante su estudio y promulgación en julio pasado.
Al referirse a los principales problemas que afecta a la municipalidad de SDO el edil destacó el arreglo de calles, cañadas y las carencias del sistema de drenaje pluvial en que dijo hasta la fecha se han invertido unos RD$53 millones.
Peña, que encabeza su segunda gestión edilicia, informó que otra dificultad que preocupa a los munícipes es la falta de empleos, por lo que se instalaron varias escuelas laborales para la confección de joyas, velas, cojines y otros enseres.