Elevarían hábeas corpus por implicado en crimen

Elevarían hábeas corpus por implicado en crimen

La familia de Marcos Vinicio Caamaño Pérez declaró ayer que si en las próximas 12 horas su pariente no es puesto en libertad, interpondrá un recurso de hábeas corpus en su favor, porque a pesar de no estar implicado en el asesinato de Georgelina Yerussi Reyes, el padre de la menor «utiliza su poder de juez para mantenerlo detenido».

Mediante el abogado de la familia, Nolberto Rondón, quien concedió ayer una entrevista a HOY, los familiares de Caamaño Pérez afirmaron que el joven no actuó en complicidad con el principal sospechoso del crimen, profesor Gustavo Aurelio Vásquez Payán, quien también fue hallado muerto.

Rondón dijo que el magistrado Jorge Reyes usa su poder de juez para mantener a Caamaño Pérez detenido en el Palacio de la Policía, sobrepasando el plazo de 48 horas, sin que se produzca un sometimiento a la justicia.

El representante legal dijo que Caamaño Pérez está en la disposición de someterse al detector de mentiras y que no hay indicios de que participara en el hecho. Demandó la inmediata libertad de Marcos y le pidió al magistrado que retire la constitución en parte civil que hizo contra el joven.

Manifestó que Reyes pretende convertirse en juez y parte, al querer dirigir la investigación y criticó que el padre de Yerussi solo se preocupe por la muerte de su hija. «Pero sería bueno preguntarse también ¿qué pasó con el joven Vásquez Payán sobre su muerte? Nos preguntamos ¿Acaso se tomó alguien la ley en sus manos, se aplicó la Ley del Talión, o se encargó a alguien para eso?».

Rondón no descartó que el apresamiento de Caamaño Pérez sea una forma de desviar el caso, para que solo se investigue la muerte, «no así a que se profundice en la muerte de Vásquez Payán». El abogado solicitó que se aclaren las dos muertes y le pidió al padre de la víctima que deje de utilizar los medios de comunicación para, alegadamente, afectar a Caamaño Pérez.

Dijo que están total y absolutamente seguros de la inocencia de Caamaño Pérez en torno a la desaparición, violación y asesinato de la muchacha de 16 años.

En repuesta a las declaraciones del juez, quien dijo que demostrará que Caamaño Pérez alojó en su casa al profesor a sabiendas de que habría cometido el crimen, el abogado opinó que lamenta que un hombre que imparta justicia asuma esas posiciones.

Indicó que el apartamento de Caamaño Pérez, en el sector El Portal, donde reside junto a sus hermanos y padres, fue allanado la pasada semana y que el acta levantada no presentó evidencias que puedan hacer pensar que la joven fue llevada a esa casa.

También negó que Caamaño Pérez llamara a la madre del profesor para comunicarle que su hijo le confesó tener problemas con una muchacha y que diera cuenta de que el profesor tuviera los brazos arañados.

Dijo que han probado frente a los investigadores y el Ministerio Público lo que hizo Caamaño Pérez desde el domingo en la mañana del 25 de enero, con quiénes estuvo, dónde fue, hasta qué hora, con los amigos que compartió y las personas con las que estuvo en la noche de ese día. Igualmente, lo que hizo el lunes siguiente después de las 10:00 de la mañana cuándo se despertó y qué sucedió.

Deploró el daño que éste hecho le ha causado a Marcos, quien tiene 29 años, a sus tres hermanos, su padre y su madre. Dijo que se quiere poner en entredicho la conducta de una familia «sobre la que por primera vez uno de sus miembros está detenido».

[b]ACONTECIMIENTOS DEL LUNES 26[/b]

Afirmó que desde hacía cinco meses el joven no tenía ningún tipo de contacto con el profesor y que simplemente se limitó a recibirlo en su apartamento el pasado lunes 26 de enero, cerca de las 2:30 de la tarde, como se recibe a cualquier amigo, «máxime a alguien con quien él había sido compañero de la universidad y había sido en un tiempo pasado, compañero de trabajo».

Declaró que Vásquez Payán estuvo en el apartamento unas cuantas horas y que «posteriormente salió, luego volvió, luego volvió y salió».

Aseguró que están las pruebas de los registros telefónicos y que hacían cinco meses que Marcos y Vásquez Payán no se veían y que no hablaron el sábado, el domingo, ni el lunes antes de las 2:30 de la tarde cuando fue al apartamento. «Ni posteriormente cuando después de las tres veces que vino, cerca de las 7:00 de la mañana ya del martes, se marchó, momento hasta el cual esta joven solo figuraba como reportada desaparecida por su familia en la Policía, un hecho que no trascendía públicamente».

Manifestó que Caamaño Pérez le permitió hacer unas llamadas por teléfono, que le pidió, sin que en ningún momento le dijera ni que tenía relación con una menor que estaba desaparecida, ni que ésta estaba muerta, ni nada por el estilo.

El abogado sostuvo que la única conversación que hubo entre ellos fue de saludos y preguntas por sus familiares. «Simplemente le dijo yo tengo un problema, Marcos le preguntó ¿qué tipo de problemas? -No, no te preocupes, es un asunto sin importancia».

Confirmó que el joven acompañó al profesor al cajero no en el vehículo de Vásquez Payán, sino en el de él y que le retiró RD$5,000, pero que lo hizo porque él se lo pidió argumentándole que se sentía mal. Indicó que luego regresaron al apartamento y siguieron hablando y viendo televisión, porque como Marcos tiene una parábola, estaban viendo los canales internacionales.

Con relación al vehículo, Rondón explicó que Vásquez Payán dejó su vehículo en casa del amigo, como había hecho en ocasiones anteriores, y que le pidió que llamara a su esposa para que lo recoja, porque el se marchó en un taxi.

Dijo que como el carro fue estacionado en la acera de la calle Respaldo Proyecto, frente a una vivienda ajena, Caamaño Pérez lo movió para permitir que los propietarios de la casa 27 pudieran hacer uso de su espacio.

Sobre las alegadas evidencias de que Marcos Pérez habría prestado al profesor su computador para realizar transacciones comerciales, el abogado dijo que el profesor simplemente le dijo que lo dejara revisar su «E-mail», lo que calificó como normal con un amigo que va a su casa y que, por demás, es ingeniero en sistemas.

Agregó que según la información que tienen, cuando Vásquez Payán fue donde Caamaño Pérez los hechos ya habrían ocurrido, debido a que estuvo en el apartamento el lunes después de las 2:30 de la tarde y la muchacha, según sus familiares, desapareció el día antes, al mediodía.

«Lo que yo creo también es que el magistrado lo que está pretendiendo con esto es ocultar su irresponsabilidad como padre. Porque si él sabía que esa joven mantenía comunicación con ese ex profesor, por qué él ha dicho a los medios de que el ex profesor Gustavo Vásquez Payán llamó a su hija ese domingo en la mañana y que, posteriormente, llamó o habría llamado a su casa el mismo domingo cerca de las 7:00 de la noche», opinó Rondón.

El abogado agregó que el padre de Yerussi fue el que debió de haber tenido cuidado «sobre qué tipo de relación mantenía su hija con un hombre casado y que además, había sido su profesor».

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