Elián Herrera tuvo que dejar el “forro” en los circuitos minoritarios de los Dodgers de Los Ángeles antes de ser llamado al equipo grande de la franquicia.

El nativo de San Pedro de Macorís fue firmado en 2003 por la organización y nueve años más tarde tuvo la dicha de llegar  a las mayores.

Herrera debutó  con 27 años de edad, demostrando que no es un muchachito ni un cotizado prospecto de la organización.

 Sin embargo, en su corto tiempo en la gran carpa, el versátil jugador se ha ganado el tiempo de juego necesario para mantenerse en la alineación abridora.

 El bateador ambidextro agotó 2,047 turnos en las menores, sin incluir los que tomó en tres temporadas en la Dominican Summer League.

Es que Herrera se convirtió en un veterano de ligas menores, ya que jugó todas las posiciones.

Originalmente receptor, fue movido a la segunda base.

Durante su paso por las menores, Herrera participó en 226 encuentros como intermedista, 108 en el jardín izquierdo, 82 en el bosque central, 60 en la tercera base, 45 como torpdero, 14 en el prado derecho y dos como bateador designado,  mientras que también estuvo uno como lanzador y primera base.

  Eso explica que Herrera sea un jugador super versátil, condición que le favorece para mantenerse en cualquier equipo.

El dominicano apenas bateó sobre .300 en su primera temporada en Estados  Unidos, exactamente en 2006, en la clasificación Rookie de la Costa del Pacífico, hasta que ahora hizo una explosión ofensiva que lo llevó a las mayores.

Antes de ser subido, Herrera quemaba   Triple A con   promedio de .358, gracias a 43 imparables en 120 turnos.

Además, contaba con nueve dobles, dos jonrones y 14 carreras empujadas en un total de 28 encuentros.

Pero, su torbellino ofensivo aún no se detiene. En ocho encuentros en las mayores, Herrera registra un sólido promediio de .346, producto de nueve hits, incluyendo tres dobles, en 26 veces al plato.

En ese tramo de acción, amontona dos juegos de múltiples hits y ha visto acción en tres posiciones diferentes: segunda y tercera base, además del jardín central.

Aunque no suma bases robadas hasta el momento, Herrera se robó más de 30 almohadillas en cuatro oportunidades en las menores, demostrando que puede aportar también con sus piernas.

La cifra

521 juegos en las menores. Elián Herrera sobrepasó los 500 encuentros en los circuitos minoritarios, todos con la organización de los Dodgers.

Las claves

1. Versatilidad

Jugar varias posiciones y además   ser un jugador de chispa ayudarán a que Elián Herrera se  mantenga en las mayores. Es evidente que los Dodgers tenían cierta esperanza en el dominicano, ya que permaneció en los circuitos minoritarios de la organización por nueve campañas.

2.  Ambidextro

Otra cualidad que le favorece es ser bateador de ambas manos.