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Los 63,000 habitantes de la provincia Elías Piña siguen incomunicados desde hace más de un mes, sin agua potable y con un grave desabastecimiento de alimentos y combustibles, lo que el senador Manuel Emilio Ramírez Pérez define como una situación dramática que las autoridades deben enfrentar urgentemente.
«Los tres puentes que dan acceso a nuestra provincia siguen en el suelo y lo peor de todo es que el desbordamiento del río Caña también se llevó el acueducto que suministraba agua potable a las comunidades de El LLano y Comendador», expresó el legislador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Se quejó de que «las autoridades del gobierno ni los medios de comunicación le han dado la importancia que reviste el caso de Elías Piña.»
Manifestó que desde la tragedia de Jimaní del pasado 24 de mayo pasado, cuando la inundación del río Blanco dejó centenares de muertos, el caso de Elías Piña se ha quedado en el aislamiento que supone la caída de los tres puentes que daban acceso a poblaciones de esta provincia en la frontera con Haití.
Ramírez Pérez dijo que las autoridades ni siquiera han empezado a solucionar la falta de agua potable, servicio que consideró vital para la salubridad.
«Gracias a Dios, la Cruz Roja Española instaló una planta de emergencia para potabilizar agua, pero el suministro no alcanza para tanta gente», expresó el congresista.
«La gente anda con pequeñas cubetas buscando agua sin importar que sea potable o no, porque ya el problema es de subsistencia», significó el doctor Ramírez Pérez.
Dijo que sin puentes ni combustible los pequeños almacenes que hay en la provincia no pueden acarrear los productos, sobre todo los alimentos, para comercializarlos, lo que ha dejado desabastecidos a los moradores de Elías Piña.
«Apelo a la buena voluntad del gobierno y de los organismos internacionales para que vayan en auxilio de esa empobrecida comunidad», significó el congresista.
Extendió el llamado de auxilio a los medios de comunicación para que la dramática situación de aquella provincia sea conocida y atendida por los organismos responsables de la asistencia pública, la comunidad internacional y la gente solidaria del país.
