NUEVA YORK (AP). – Paul Molitor, uno de los grandes bateadores de todos los tiempos, y Dennis Eckersley, quien brilló como relevista tras comenzar su carrera como abridor, fueron exaltados el martes al Salón de la Fama del béisbol.

Molitor y Eckersley fueron seleccionados en su primer año en las papeletas dentro de la votación que de la Asociación de Cronistas del Béisbol de Estados Unidos realiza cada año.

Molitor obtuvo 431 votos en las 506 papeletas (85,2 por ciento), mientras que Eckersley recibió 421 (83,2 por ciento).

Para ser incluido en el templo del béisbol en Cooperstown cada pelotero debe conseguir un mínimo del 75 por ciento de los votos, es decir 380.

El segunda base Ryne Sandberg fue tercero con 309 votos (61,1 por ciento), mejorando con respecto al 49,2 del año pasado.

Los siguientes puestos fueron ocupados por Jim Rice (276), Andre Dawson (253), Rich Gossage (206), Lee Smith (185) y Bert Blyleven (179).

El latinoamericano más destacado fue el torpedero venezolano Dave Concepción (57). Muy rezagados quedaron el mexicano Fernando Valenzuela (19), el nicaragüense Dennis Martínez (16) y el dominicano Juan Samuel (2).

VALENZUELA Y SAMUEL FUERA

Al recibir menos de 26 votos, es decir el 5%, Valenzuela, Martínez y Samuel fueron descartaron para las elecciones futuras de los cronistas. Un total de 15 peloteros quedaron descartados, incluyendo al inicialista Keith Hernández.

Pete Rose, pese que no puede ser tomado en cuenta, recibió 15 votos de periodistas que escribieron su nombre en la papeleta, tres menos que el año pasado.

Rose, quien acaba de reconocer en una autobiografía que apostó en juegos de Cincinnati cuando dirigía a los Rojos, debe esperar a que se le levante la suspensión de por vida en diciembre del 2005 para entonces poder ser incluido en las papeletas.

Gracias a su inteligencia en el plato, Molitor terminó su carrera con un total de 3.319 hits, octavo en la lista de todos los tiempos.

Bateó para 306, con 1.782 carreras anotadas y 1.307 remolcadas en 21 temporadas con Milwaukee (1978-92), Toronto (1993-95) y Minnesota (1996-98).

Siete veces escogido para el juego de estrellas, Molitor fue el jugador más valioso de la Serie Mundial de 1993 con los Azulejos. Se desempeño mayormente como antesalista y segunda base, pero terminó su carrera como bateador designado.

Su promedio de bateo en las dos series mundiales que disputó con Toronto fue un astronómico 418. Molitor será coach de bateo la temporada que viene con los Marineros de Seattle.

Eckersley se suma a Hoyt Wilhelm y Rollie Fingers como los únicos pitchers que son elevados al Salón de la Fama en su condición de relevistas netos. Wilhelm fue exaltado en 1985 y Fingers en 1992.

Eckersley se ubica tercero en la lista de rescates con 390, detrás de Lee Smith y John Franco.

Su tarjeta de presentación fue su hermético control, que lo llevó a ser el mejor relevista en el béisbol entre 1988-92, ayudando a los Atléticos de Oakland a ganar cuatro títulos de división y una Serie Mundial.

Acaparó los premios al jugador más valioso y el Cy Young de la Liga Americana en 1992, con la que es la temporada más exitosa para un relevista: 7-1, 51 rescates y 1.91 de efectividad.

Lo que separa a Eckersley de los demás relevistas es que comenzó su carrera como abridor antes de pasar a ser un apaguafuegos. En 1978, por ejemplo, ganó 20 juegos con Boston y tiró un partido sin hits para Cleveland el año previo.

Con Molitor y Eckersley, la cantidad de miembros del Salón de la Fama subirá a 258. La asociación de cronistas ha elegido un centenar, 40 de ellos en su primer año en las papeletas.

La ceremonia de exaltación se realizará el 25 de julio en Cooperstown, una pequeña comunidad en el norte del estado de Nueva York.