EL CAIRO, (AFP).-  El obispo Tawadros fue elegido este domingo patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta de Egipto, al ganar el sorteo realizado por un niño con los ojos vendados, en una catedral de El Cairo repleta de gente. Durante una ceremonia marcada por un solemne protocolo y que se considera como el reflejo de una elección divina, un niño eligió por sorteo entre tres postulantes al 118º patriarca, sacando de un cáliz de vidrio un papel con el nombre del ganador.

El obispo Pacomius, jefe interino de esta iglesia cristiana anunció que se trataba del «obispo Tawadros» y mostró luego los dos otros papeles con el nombre de los dos perdedores a la multitud y la televisión.

La multitud aplaudió y aclamó esta elección, mientras sonaban las campanas para celebrarla a lo largo del país. Cientos de personas no habían podido entrar en la iglesia y permanecieron al exterior, donde pantallas transmitían la ceremonia, que duró varias horas.

Esta ceremonia de la comunidad cristiana más importante en Oriente Medio se desarrolló en la catedral de San Marcos en El Cairo, sede de esta iglesia, cuyo jefe Shenuda III murió el pasado mes de marzo a los 88 años.

El nuevo patriarca, considerado cercano a Pacomius, estudió farmacia en Alejandría, antes de hacerse monje en 1988 y llegar a ser obispo en 1997. Actualmente es la principal autoridad de la diócesis de Beheira, en el delta del Nilo. Se lo considera partidario de una iglesia que no incida en los asuntos políticos.

Además de Tawadros, había dos candidatos más, preseleccionados el lunes 29 de octubre: el obispo Rafael, de 54 años, y un monje, el padre Rafael Ava Mina, de 70 años. El proceso contempló una preselección de estos tres candidatos por voto secreto en un consejo de cerca de 2.500 personas.

La elección final quedó en manos de un niño, durante la ceremonia del domingo, apodada «sorteo del altar». Confiar la elección final a un niño «se llevó a cabo en el pasado, se interrumpió y se retomó en 1957», fecha en la que el procedimiento fue codificado y aplicado en dos ocasiones (Cirilo VI en 1959 y Shenuda III en 1971), explicó a la AFP el obispo Marcos de Shubra el-Jeima, al norte de El Cairo.

La intervención del niño para la última opción supone traducir la voluntad divina. La desaparición de Shenuda III después de cuatro décadas en el trono de San Marcos dejó una comunidad inquieta por su lugar en un país que en junio eligió a un presidente del poderoso movimiento de los Hermanos musulmanes, Mohamed Mursi.

El próximo patriarca que asumirá sus funciones el 18 de noviembre, será el principal interlocutor de su comunidad ante el presidente islamista, que prometió por su parte ser el «presidente de todo los egipcios».

Un airado debate tiene lugar en estos momentos en lo que se refiere al lugar que debe tener o no la Sharia (ley islámica) en la futura Constitución egipcia. Se estima que los coptos constituyen entre 6% y 10% de los 83 millones de egipcios, en su gran mayoría musulmanes sunitas. Su iglesia es una de las más antiguas del cristianismo, y su presencia en Egipto remonta a varios siglos antes de la llegada del islam.