POR SOILA PANIAGUA
La eliminación de la comisión cambiaria y de la factura consular representó una reducción en los ingresos de más de RD$27,000 millones al año para el Estado, afirmó ayer la Dirección General de Aduanas (DGA), lo que entiende que debió reflejarse en los precios de los productos.

Asimismo, la DGA, que dirige Miguel Cocco, cuestionó a los dirigentes empresariales que justifican la no rebaja o las alzas en los precios de los productos, pese a la eliminación del 13% de comisión cambiaria y la factura consular en julio pasado, a  la sincerización en la aplicación de los impuestos aduanales.

Los RD$27,000 millones que se están dejando de recibir son superior a los recursos que se obtienen por la  sincerización de los valores para corregir las subvaluaciones  de hasta de un 80% a los importadores, explica un documento enviado a los medios de comunicación.

“Los esfuerzos que hacemos por transparentar y hacer más competitiva nuestra economía requieren también del concurso de personas responsables en el sector privado, que entiendan que una sociedad no puede basamentarse en la subvaluación desleal y en la ausencia del espíritu de transparencia competitiva”, sostiene la DGA.

 Expresa su sorpresa por los argumentos del presidente de la Asociación de Almacenistas e Importadores, Domingo Espinal Collado, y del ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Celso Marranzini, para justificar la no rebaja de los precios de los productos a los que se les eliminó la comisión cambiaria y la factura consular.

La DGA sostiene su convicción de que la competencia que generará la apertura comercial será lo único que incidirá en la reducción de los precios de venta al público, como lógica consecuencia de la oferta y la demanda.

“El 20% que representa más o menos la corrección de las subvaluaciones no puede ser más determinante que un 80 por ciento que presentaban los importadores en sus valores de transacción”, explica.

Manifiesta que el método de valoración GATT, contempla revisar la base de datos referenciales, lo que arrojó la información de que algunos de estos valores no habían sido modificados desde hace aproximadamente diez años, tiempo en el cual se ha incrementado el precio de los componentes básicos de todo lo que se produce universalmente, que es el petróleo y sus derivados.

Señala que el incremento de los precios de petróleo y sus derivados viene repercutiendo desde hace años en el incremento de los precios en el mercado global y que eso para nada se había reflejado en los valores referenciales analizados por la DGA.

“Resulta insólito que los correctivos de subvaluaciones, que a lo sumo subieron un 4 ó 5 por ciento en los productos no comestibles, sean tomados con un espíritu agiotista, como excusa, para ponerlos como explicación, lo que no es más que la resultante de márgenes de beneficios excesivos”, sostiene la DGA.

Manifiesta también que para la  DGA los argumentos utilizados por  dirigentes empresariales y comerciales son el resultado de un mercado cautivo que se caracteriza por la venta de productos con amplios márgenes de ganancia.

Estima que con la apertura de la economía y el comercio, por efecto de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, disminuirán considerablemente los precios de los bienes de consumo.