Un voto consciente, sin arrastre y fraccionado
El próximo domingo 18 de febrero los dominicanos y dominicanas acudiremos a las urnas para elegir a las nuevas autoridades municipales para el periodo 2024-2028. Estas elecciones tienen un factor novedoso y diferenciador respecto a otros procesos anteriores; por primera vez la ciudadanía elegirá libremente y por separado a sus candidatos y candidatas de cada nivel de elección y ellos a su vez tendrán que conquistar sus propios votos.
Por tanto en cada colegio electoral habrá dos urnas, una urna para depositar las boletas de alcalde o alcaldesa y otra para las de regidor/ra, lo mismo que para director/a distrital y vocal. Pero no siempre ha sido así y de hecho muchas candidaturas a la alcaldía salieron beneficiadas gracias a la gran cantidad de votos que le sumaron sus regidores con el llamado voto preferencial o arrastre.
Por ejemplo: si votabas por un regidor, también estabas votando al alcalde o alcaldesa de su partido lo que implicaba un serio problema suponiendo el sentido de democracia representativa en el que vivimos y una violacion a nuestro derecho de elegir de manera libre y soberana.
Lo mismo ocurría en el nivel de elección congresional, pues previo a la eliminación del voto preferencial, al votar por el diputado de su preferencia el elector lo hacía también de manera forzosa por el candidato/a senador del mismo partido.
Como un paso de avance para la salud de nuestra democracia, el arrastre a nivel congresional fue eliminado del sistema electoral mediante la sentencia del Tribunal Constitucional TC/0375/19, del 19 de septiembre del 2019.
Más adelante para noviembre del año 2020 el TCl declaró “nula y carente de todo efecto jurídico” la disposición contenida en el párrafo IV del artículo 104 de la Ley 15-19 de Régimen Electoral, que establecía el arrastre electoral en el nivel municipal además del congresual.
“Este Tribunal Constitucional considera que el derecho que tienen los ciudadanos de elegir en forma libre y directa a los candidatos de su preferencia en el nivel municipal debe ser garantizado”, establece el fallo del alto tribunal.
Como vemos es evidente que hasta hace poco el arrastre ha incidido de manera significativa en el sistema electoral de la República Dominicana, pero eso quedó atrás. Ahora la ciudadanía tiene la oportunidad de fraccionar su voto conforme a las propuestas de cada uno de los candidatos y candidatas.
Tenemos en nuestras manos el mecanismo para equilibrar las balanzas del poder: un voto consciente, sin arrastre y fraccionado con el que podemos evitar que un sola organización política partidaria tenga el control absoluto como ha ocurrido en contiendas pasadas bajo la sombrilla del sistema de arrastre.
Mi apuesta para estas elecciones municipales es que consagremos el voto directo en nuestro sistema político y electoral.