El presidente de la comisión de Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados, Nelson Guillén, aseguró ayer que trabajan para eliminar numerosas distorsiones existentes en la Ley 61-32, sobre Expresión y Difusión del Pensamiento.

Señaló que uno de los aspectos que no figurará en la nueva ley, es la responsabilidad en cascada, que hace responsable al director y luego a sus subalternos en orden descendiente de los delitos que se cometan a través del medio que dirija.

 Recordó que esa ley es tan anacrónica que ni los “canillistas” se salvan de ser perseguidos en una situación dada, si no aparecen los que figuran delante de él en el orden que se establece. Como han dicho tres veteranos periodistas que han reclamado que se declare inconstitucional la persecución en cascada que establece esta ley: nadie es penalmente responsable por el hecho de otro, según señala el numeral 14 del artículo 40 de la Constitución”, precisó Guillén.