Tras ser condenada a siete años de prisión por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por usurpar funciones en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Knowledge Land (Kogland), Elizabeth Silverio Silien afirmó que no bajará la cabeza.

Afirmó que la decisión de las magistradas Arlin Ventura Jiménez, Leticia Martínez Noboa y Evelyn Rodríguez está motivada, según su parecer, por la situación de unos padres que, mintiendo, han hecho creer al tribunal y a la nación que sus hijos fueron perjudicados.

«Mis abogados van a recurrir, no voy a bajar la cabeza, porque lo primero es que establecí claramente que no dañé a ninguno de esos niños, no les hice mal. Ahora bien, el tribunal se motiva, me imagino que por la situación de unos padres que, mintiendo, le hacen creer al tribunal y a la nación que sus hijos fueron dañados«, expresó Silverio a su salida de la sala de audiencias.

«Estamos frente a un tema de poderes, y es importante que la gente lo comprenda y lo sepa. Yo creo que esto apenas está comenzando. De rodillas ante Dios y de pie ante los hombres», agregó la autodenominada neurocientífica.

Por su parte, los representantes del Ministerio Público calificaron la sentencia como justa y señalaron que el tribunal valoró correctamente las pruebas presentadas.

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El tribunal, además, ordenó que la imputada pague 2 millones de pesos a cada una de las nueve víctimas constituidas como querellantes y actores civiles. Deberá cumplir la sentencia en el Centro Penitenciario Najayo Mujeres.

El MP acusó a Elizabeth Silverio de presentar falsa calidad a los padres de los menores al presentarse como profesional de la salud, valiéndose de documentos falsos. Estableció que a través de estos documentos, ofrecía servicios de psicoterapia, realizaba consultas y evaluaciones, y emitía informes con recomendaciones para aplicar terapias.

Además, afirmó el órgano persecutor, utilizaba un sello gomígrafo con un exequátur falso, con el que firmaba los diagnósticos que emitía, acción que causó graves daños emocionales, psicológicos y psíquicos a los menores, especialmente a aquellos con Trastorno del Espectro Autista, quienes dependían de la atención especializada que ella afirmaba brindar.

La acusación contra Elizabeth Silverio Silien se fundamenta en la violación de los artículos 147, 148, 150, 151 y 405 del Código Penal Dominicano, además de los artículos 92, 93 y 156, numeral 7, de la Ley 42-01 sobre Salud Pública y el artículo 12 de la Ley 136-03 que instaura el Código de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.

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