LOS ANGELES, AP.La actriz Elizabeth Taylor presentó una demanda judicial para disputar en los tribunales el reclamo de una familia que sostiene que los nazis le arrebataron a sus ancestros una pintura de Vincent Van Gogh que ella posee.

Los descendientes de Margarete Mauthner reclaman que la pintura “Vista del asilo de Saint-Remy’’ fue confiscada a la mujer alemana durante la Segunda Guerra Mundial, y demandan que Taylor le devuelva la obra de arte, que según expertos valdría entre 10 y 15 millones de dólares.

Taylor, cuyo padre le compró la pintura en una subasta de Londres en 1963, presentó una demanda buscando que el tribunal declare que ella es la propietaria legal del cuadro, colgado en la sala de su finca de Bel-Air.

En una declaración escrita emitida en junio, Taylor dijo que siente una “inmensa compasión’’ por aquellos que perdieron sus posesiones durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.

Manifestó que le ordenó a sus abogados que investiguen cuidadosamente la historia de propietarios de la pintura de Van Gogh, de 115 años.

“Nunca me presentaron ninguna información que sugiera que la pintura haya estado alguna vez en posesión de los nazis, ni que existan otros fundamentos para estos reclamos’’, expresó la actriz.

Numerosas personas han presentado demandas para recuperar obras de arte confiscadas por los nazis a sus ancestros europeos.

Se estima que los nazis se apoderaron de unas 600.000 obras de arte entre 1933 y 1945.

En mayo, un museo del estado de Virginia devolvió una pintura confiscada por los nazis a los herederos del coleccionista de arte Julius Priester.

[b]Charly García hizo vibrar con rock a 4.000 chilenos[/b]

Santiago de Chile EFE. Con un espectáculo colmado de rock y talento, el argentino Charly García brindó un brillante concierto a cuatro mil chilenos que lo ovacionaron de pie en el Estadio Víctor Jara de Santiago.

El público, que pagó un promedio de 13 dólares por entrada, aguantó el retraso de hora y media con que García salió al escenario, sabiendo que tarda en llegar pero luego le cuesta irse.

“Aquí estoy, y qué”, exclamó el músico, figura emblemática del rock latinoamericano, ante sus seguidores, que debieron aguantar además del retraso una de las noches más frías de este invierno austral.

Pero la espera fue recompensada con un espectáculo que mezcló las canciones de su último álbum, “Rock and roll. Yo”, editado a fines de 2003, y célebres clásicos como “Demoliendo hoteles”.

El “niño terrible” del rock argentino abrió la presentación con las eléctricas guitarras de “El amor espera” y una versión rockera de “Confesiones de invierno”, pese a que olvidó la letra.

“No sé qué me pasa”, gritó e inmediatamente regaló un par de golpes al aire, que continuaron con una contundente interpretación de “Los Dinosaurios”, “Yendo de la cama al living” y “Promesas sobre el bidet”.

Pero tal vez, uno de los puntos más altos del concierto fue cuando el músico del bigote bicolor cantó “Volver a los 17”, de la chilena Violeta Parra, lo que provocó una lluvia de aplausos entre los asistentes.

Tras ello, el rockero, que estuvo acompañado de tres músicos chilenos, Carlos González Vázquez (bajo), Antonio Silva Peña (batería) y Kiuge Hayashida (guitarra), siguió con un repertorio que incluyó “Influencia”, “No voy en tren”, “Parte de la religión”, “Me siento mucho mejor”, “Me tiré por vos” y “Llorando en el espejo”, entre muchos otros temas.

“Bueno ya cumplí, ahora me retiro”, dijo al cerrar el concierto este veterano artista que, haciendo gala de carácter polémico y conflicto que le han colgado, no dudó en arrojar en varias ocasiones los micrófonos y sacarse los zapatos.

Concluida la presentación, Charly García comentó que se sintió feliz arriba del escenario y celebró su éxito con un varias copas de vino hasta quedar bañado en tinto.

Sobre la anunciada visita que iba a hacer al ex presidente argentino Carlos Menem, radicado en la capital chilena desde diciembre de 2003, no dijo nada. Sólo se limitó a sonreír con ironía ante la reiteradas consultas de los periodistas sobre su amistad con el político.

[b]Cantante Sandro tiene enfermedad crónica[/b]

BUENOS AIRES, AP. El popular cantante argentino Sandro debió ser internado para evaluar una afección pulmonar que hace un año y medio lo tuvo al borde de la muerte.

Roberto Sánchez, conocido popularmente como Sandro, padece un enfisema pulmonar, por lo que se programó su internación para ser sometido a exámenes médicos con vistas a una serie de recitales que el artista tiene previsto comenzar en agosto.

“Sandro tiene una enfermedad crónica producida por el tabaco que le ha ocasionado problemas de salud. No obstante se encuentra estable’’, dijo el sábado a una radioemisora su médico personal, Juan Antonio Massei.

“Desde hace tiempo se planeaba internarlo debido a que va a hacer nuevos recitales y, como todos saben, él tiene que usar oxígeno’’, añadió.

Massei afirmó que el cantante, de 58 años, también será sometido a un tratamiento de control de peso para evitar complicaciones respiratorias.

Sandro se encuentra internado en una sala de terapia intermedia del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento de Buenos Aires, hacia donde decenas de fanáticas se trasladaron para rezar por la salud de su ídolo.

La popularidad de Sandro, especialmente entre el público femenino, se ha mantenido inalterable desde hace más de tres décadas a pesar de sus problemas de salud.

En sus presentaciones musicales el cantante utiliza un micrófono especial conectado a un tubo de oxígeno.

Sandro se inició como cantante de rock en la década de los 60 junto a la banda Los de fuego. Pero fue como solista de baladas románticas que alcanzó la fama en España y América Latina.

Sus batas rojas de satén, su actitud sensual y sus movimientos de pelvis enloquecen a las mujeres, que suelen arrojarle su ropa interior al escenario.

Según Massei, “Sandro ya no podrá moverse o bailar en un escenario como Elvis Presley’’.