Es preciso comenzar destacando que las zooterapias o terapias asistidas por animales desde tiempos muy lejanos han sido aplicadas y estudiadas, tanto así, que ya en el año 460 A.C Hipócrates hablaba del beneficio que representaba la equitación, por ejemplo, para el estado anímico. Muchos médicos del siglo 17 recomendaban montar a caballo para combatir la enfermedad de «La Gota». La práctica de ésta terapia aporta beneficios tanto fisiológicos, como psicológicos y físicos.
Es por esto que los profesionales de la salud confían cada vez más en la capacidad de los animales para contribuir al bienestar de las personas para potenciar las habilidades humanas y contribuir al desarrollo físico y psíquico del individuo, ya que en terapias que se han llevado a cabo asistida con animales, se han podido comprobar numerosos beneficios psicológicos. Hay incontables estudios donde se evidencia que animales como perros, gatos y pájaros también pueden contribuir a la corrección de determinadas conductas, a superar la timidez y curar la depresión.
Los animales son nuestros aliados y a veces hasta nos salvan la vida o ayudan a que esta sea mucho más placentera, porque la compañía de animales favorece el reducir la ansiedad, mejorar la autoestima. La ternura y el cariño de estos seres son en muchos casos la mejor medicina.
Algunos de los objetivos a alcanzar en las sesiones de Educación o Terapia Asistida con Animales, son mayor motivación, atención y concentración, incremento en la motivación frente a la lectura, el aprendizaje y el trabajo en equipo, mejorando la capacidad para seguir instrucciones y reduccirde la agresividad.
El acariciar a un animal es beneficioso para la salud y el bienestar de una persona ya que la calidad de relaciones sociales depende en gran parte del tacto.
En cuanto a la práctica de terapias asistidas por perros, aunque favorecen la rehabilitación desde el punto de vista físico, principalmente los beneficios se observan a nivel comunicacional sobre todo en la expresión verbal y un aumento en la interrelación humana, siendo esto especialmente útil para el tratamiento de los niños que presentan autismo. También se observan beneficios a nivel cognitivo debido a que ésta interrelación estimula el reconocimiento de conceptos como: tamaño, forma, color y ubicación- Además también presenta beneficios socio-afectivos aumentando el deseo y disposición en el paciente de participar en actividades grupales, aumentandola atención y disminuyendo la aparición de emociones negativas como la Depresión, mejorando ostensiblemente la autoestima, abriendo espacios para la expresión de afectos y sentimientos estableciéndose de ésta manera un aumento en la calidad de vida tanto del paciente como de sus familiares. En los niños estos resultados suelen ser mayores y más notorios debido a la preponderancia del pensamiento afectivo que los caracteriza.