POR RICARDO R. ROSA
SANTIAGO.- El procurador General de la República, el vicepresidente del Patronato Nacional Penitenciario y el arzobispo de Santiago, encomiaron ayer el trabajo realizado por los agentes que prestan servicio en la cárcel de Rafey, tras su inundación por el río Yaque del Norte, la semana pasada.

Radhamés Jiménez,  José Luis Corripio y monseñor Ramón Benito de la Rosa  felicitaron a los agentes penitenciarios durante una reunión en el recinto seriamente afectado por la riada provocada por el desagüe de la presa de Tavera.

Previamente, Jiménez, Corripio y De la Rosa, acompañados de otras autoridades judiciales, del Patronato Nacional Penitenciario y de la Pastoral Penitenciaria, recorrieron parte de las instalaciones de la cárcel, comprobando los  daños ocasionados a la estructura física.

Jiménez calificó a los agentes penitenciarios como “verdaderos héroes”, recordando que ellos “la madrugada del miércoles 12 arriesgaron incluso sus vidas, a fin de garantizar la integridad física de los internos que en esos momentos había en el recinto”.

“Todos los miembros de la sociedad dominicana nos sentimos orgullosos de sus actuaciones, las que no terminan una semana después de aquel evento, pues hemos comprobado que ya los 14 pabellones que conforman la cárcel se encuentran completamente limpios de lodo y la maleza que arrastraron hasta su interior las aguas del Yaque del Norte”, agregó.