LA HABANA. AFP.  Eloy Gutiérrez Menoyo, el primer comandante rebelde que entró triunfal en La Habana el 1 de enero de 1959, verá los actos del 50 aniversario de la revolución por televisión, desde su anodino piso en los suburbios de la capital cubana, como opositor ilegal.

Con 74 años recién cumplidos, describe a la la agencia de noticias AFP en la sala de su casa aquel día mientras fuma: «Por todo el camino a La Habana encontramos los pueblos abarrotados de gente. ¡Abarrotados!».  «Hay documentales, estarán secuestrados, pero hay, se desaparecieron todos», dice con sorna sobre su ausencia de la historia oficial de la revolución, mezclando el ceceo de los españoles y el «chico» informal de los cubanos por haber nacido en Madrid y emigrado a Cuba de joven. 

Cuando entró a La Habana, Cuba, Gutiérrez Menoyo comandaba un frente en las centrales montañas del Escambray, que, igual que una guerrilla dirigida por Fraure Chomón, enfrentaba al dictador Fulgencio Batista independiente del Ejército Rebelde de Fidel Castro en la Sierra Maestra de la nación.