Durante su reciente comparecencia a mi programa de televisión, el diputado Elpidio Báez, PLD-Distrito Nacional, me conminó a hurgar en el documento firmado por el Comité Político de la organización para subsanar la crisis interna previa a la elección del 2016, y percatarme de que en ninguno de sus 15 puntos el presidente Danilo Medina se comprometió a abandonar su aspiración a repostularse para los comicios del 2020.
Un reto similar lanzó el legislador a otros periodistas y comunicadores quienes le entrevistaron, al responder inquietudes respecto a los acuerdos firmados el 28 de abril del 2015 entre el presidente Medina, el ex presidente Leonel Fernández y los restantes 33 miembros del Comité Político para conjurar una rebelión de legisladores oficialistas.
Al repasar aquel acuerdo sobresale su primer punto concebido para impulsar la decisión del CP de fecha 19 de abril del presente año (2015), de proponer la modificación del artículo 124 de la Constitución y agregarle a la misma un artículo transitorio. Ese adendum consiste en el actual “nunca jamás” después de dos mandatos, que cierra el camino legal a un tercer periodo del presidente Medina.
El segundo habla de respaldar e iniciar oportunamente a través de la representación legislativa oficial, la modificación de los artículos 270, 271 y 272 de la Carta Sustantiva, “a fines de fortalecer y hacer más calificados los porcentajes requeridos para la reforma de la misma a futuro”. De ahí surgió el requisito del voto de las dos terceras partes de los presentes en la Asamblea Nacional para aprobar toda reforma constitucional. Los otros puntos abordan generalidades.
Báez tiene razón. El acuerdo no comprometió la aspiración del gobernante; la Constitución sí, pero esta puede reformarse como ella misma ordena.