Elvis Abreu es a simple vista, un joven emprendedor, empresario y con mucho talento, pero si nos detenemos ligeramente en su interior, reconoceremos una persona optimista, alegre y luchadora, que se ha propuesto salir del montón en una ciudad pequeña, pero de un gran futuro.

Y es que desde siempre, el trabajo ha sido su constante, no sólo por su afán de crecer, ni por su descendencia familiar, la que por décadas, que ha sido una columna vital del desarrollo comercial de la Olímpica Vega Real, sino por una inalterable convicción de él como ente social y en un segundo pero importante plano del progreso de su pueblo natal.

Ambas razones son las que inspiran que diariamente Elvis Abreu dedique todas sus fuerzas y creatividad, en varias empresas y aportar un granito de arena, en el crecimiento económico de la Nación.

Elvis Abreu es un arquitecto de profesión graduado en la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (Ucateci), pero por vocación, lleva el comercio en sus venas.

Sin querer alterar su propia historia, recuerda con gran entusiasmo sus inicios, cuando a la salida del colegio, con tan sólo nueve años, ya le esperaban las duras tareas del almacén de provisiones de su padre don Francisco Antonio Abreu Núñez, que funciona desde el 1979 en la Calle Monseñor Panal de esta ciudad y que Elvis maneja desde hace varios años, debido al retiro de su padre del área empresarial a las actividades que realiza como diácono de la Iglesia Católica.

Desde su fundación, el almacén ofrece, además, los servicios de enmarcado, espejos y cristales, labor que le permitió un mayor acercamiento con obras artísticas y que generaron la idea de su más reciente firma empresarial «Atabales Centro de Arte».

Más que un establecimiento comercial, en el que se venden obras de artes, es un lugar de esparcimiento y belleza.

A juicio de Abreu, Atabales conjuga de manera perfecta y extraordinaria, el hacer algo que conoce y disfruta a la vez y donde tienes la oportunidad de ofrecer obras pictóricas y esculturales de excelentes y reconocidos artistas nacionales y extranjeros en una ciudad que se ha destacado, desde la épocas coloniales, por ser culta y conocedora de este tipo creaciones.

«Atabales es un sueño hecho realidad, que permite vincularme y retornar a mi profesión, presentando novedosas obras, para un público diverso que no sólo conoce la calidad de los artistas, sino que se enaltece con la magistralidad de cada una de sus partes».

Atabales, está ubicado en al calle Chefito Batista número 27 y en su manejo operativo están incluidos los artistas Marcos Jorge y Joaquín Cabral, expertos en la materia..

Pese a su juventud Elvis Abreu participa de manera directa en las instituciones de servicio de la Vega, con notable presencia en la Cámara de Comercio y Producción, la Asociación de Comerciantes Detallistas, Federación Dominicana de Comerciantes, así como del Comité Organizador del Carnaval Vegano por su experiencia dentro y fuera de este tipo de actividade tradicionales.

Además del manejo y dirección del Almacén de Provisiones Abreu y de Atabales, el joven empresario preside la empresa Aca Industrial, dedicada a la venta de prefabricados en coral y Ardeco Fiesta con operatividad en la organización de actos sociales, que conforman el consorcio Aca Industrial, que ya tiene en carpeta la apertura de otro Centro de Artes en Miami.

«Aunque pienso expandir mis horizontes al exterior es parte de un proceso de crecimiento empresarial, pero de La Vega no me saca nadie, creo en esta ciudad y en su gente laboriosa»

Sin obviar sus compromisos, continuas reuniones, encuentros empresariales, su posición no le impiden en nada, comportarse como un joven de estos tiempos, divertido y aventurero, sin olvidar sus obligaciones y responsabilidades y ni el reto que ha asumido.

Es amante de las prácticas deportivas, principalmente del baseball, así como de los deportes extremos. Le gusta la buena música tanto la clásica como la popular y dentro de sus favoritos figuran Juan Luis Guerra y el merenguero típico Krisspy.

[b]SU PASION POR EL CARNAVAL VEGANO[/b]

Cada año la experiencia es más rica, los disfraces más coloridos y las innovaciones son el plato del día. Elvis Abreu pertenece a uno de los grupos de diablos cojuelos más representativos del carnaval vegano, «Las Fieras», más que «diablos dando vejigazos» una verdadera organización e institución del carnaval local, que ya es un Patrimonio Cultural de los dominicanos y que es considerado como uno de los más auténticos de las Antillas.

Las Fieras surgieron en el 1989 y desde entonces es presidente. Fue el primer grupo en «mostrar» un cara de modernidad del carnaval vegano con grabación de discos, «cuevas» decoradas con conceptos modernos y donde los visitantes puedan recrearse y participar de esta fiesta de la carne y la calle.

Las Fieras no sólo son protagonistas en el mes de febrero, cuando arranca el carnaval, sino que durante todo el año celebran diversos encuentros, fiestas, giras, actividades culturales y educativas, así como de orden social en beneficio de la comunidad.

Sobre el futuro es poco lo que nos dice, aunque sus metas están muy establecidas. Vive el presente y le gustaría que le recordaran con un vegano bueno y alegre que quiso su ciudad.

[b]MUY PERSONAL[/b]

*Su primer sueldo fue de dos pesos, «más que un pago a mis labores, una motivación al trabajo que nunca olvidaré de mis padres, aún eran pesos en papeleta, los ahorre y compré mi primera bicicleta».

*Las mujeres de su vida: su madre Juana Evangelista y sus pequeñas hijas Sofía y Diana, y su hermana Fanny Abreu, quien en la actualidad es su asesora comercial y su mejor amiga.

*Para comer «no tiene banderas», Le encanta la berenjenas.

*Agradece la rectitud y educación que aprendió de sus padres

basada en el respeto a los demás.

*Su peor defecto es creer en la gente y comercialmente he tenido algunos inconvenientes.

* Se considera ser una persona muy amistosa, sincera y cariñosa y evita al máximo hablarme mal a la gente, «siempre tengo un trato cordial con los demás, evito los excesos».