POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
Mixta sobre papel es el discreto título de la más reciente colección de dibujos de Elvis Avilés. La misma fue inaugurada la noche del pasado miércoles 5 de junio y se mantiene abierta hasta el miércoles 26 en la sede del Centro Cultural Cariforo, ubicado en la Calle Ortega Frier #26 de la Zona Universitaria.
La muestra está compuesta de 24 piezas en medios mixtos sobre papel en medianos y pequeños formatos que nos dejan ver los altos niveles de depuración formal y simbólica, así como el sustrato poético que arde en las mismas transparencias, en las metáforas de la materia, en los espléndidos juegos texturales que son los penúltimos ejercicios creativos de Elvis Avilés.
Respetado y emblemático a la hora de establecer su distinción y su responsabilidad como auténtico chef de file de una generación de creadores que, entre otras cosas, por la originalidad de sus poéticas personales y por sus aportes incontrastables al desarrollo de las artes plásticas y visuales nacionales, hoy se sitúan entre los más exigentes exponentes del arte dominicano contemporáneo, Elvis Avilés es tan buen amigo como excelente interlocutor en el diálogo-sobre y desde el arte- en el Caribe contemporáneo. Y eso es, precisamente, lo que hemos estado intensificando en los últimos diez años. De este diálogo fraterno, lúcido e inagotable extraemos estos fragmentos esenciales.
-ALM: En estos dibujos o técnicas mixtas que exhibes en Cariforo vemos una riqueza visual, unos signos nítidamente mágicos y una sutileza poética muy especiales, ¿por qué este título tan técnico de la exposición? ¿Es acaso un intento de discreción, de no rebuscar o se trata sencillamente de hacernos entrar por múltiples vías en el universo abstracto o invisible de tus divertimentos e ideas estéticas personales?
-EA: Eso es, precisamente. Es una propuesta en contra del dibujo tradicional. Entiendo que lo contemporáneo no sólo tiene que ver con la búsqueda de lo conceptual, sino también con las nuevas fórmulas de la materia. El artista tiene que romper también como ejecutor. Estos trabajos implican una ruptura con el dibujo tradicional. Entiendo que los materiales del dibujo han pasado a ser algo más que lápiz, papel carboncillo y sanguina. Estoy utilizando papeles reciclados sin ácidos, óxido de zinc con pigmento blanco para la base y colorantes para madera. También estoy utilizando el betún de Judea en la búsqueda de tonos, transparencias y efectos especiales. Todos estos son materiales muy nobles, minerales, extraídos de la naturaleza, de la tierra.
ALM-A propósito de ruptura, la condición de perdurabilidad de la obra de arte entra constantemente en crisis a la hora de las prácticas artísticas contemporáneas, ¿qué importancia tiene en tu proceso creativo esta exigencia aún vigente?
-EA: Lo primero que hago al iniciar un trabajo es procurar utilizar materiales que sean muy nobles y tener mucho cuidado en el trayecto de la ejecución, porque se sabe que hay materiales químicamente incompatibles y de ahí es que viene la obra efímera. Si hoy la condición de la perdurabilidad tiene vigencia es porque las obras de los maestros todavía están ahí. Ellos fueron conocedores y manejadores de las técnicas y el que estudie las técnicas de los clásicos puede saber sobre la diferencia.
-ALM: ¿Qué me dices del significado, de la carga simbólica que sostiene estos trabajos de Mixta sobre papel? Observo que hay en muchos de ellos una atmósfera telúrica eminentemente irónica y poética, mientras que en otros los signos nos remiten hacia los juegos de la cotidianidad, tales como en la deliciosa serie de miniaturas que titulas Rituales Urbanos.
EA: Yo siempre he sido un seguidor de los temas sociopolíticos, lo magicorreligioso, el tema urbano, las migraciones, del fenómeno de la clonación y de la biotecnología. Tú sabes que el mundo anda rápido, vamos a la velocidad de la deshumanización, estamos en la era de lo desechable y lo provisional. En estas circunstancias, la dimensión de lo espiritual está en tercer plano. Los resultados de esto son rostros irónicos, lenguas afuera, unos de burlas y otros porque se están ahorcando. Estos rituales urbanos son imágenes del dolor y la desesperación cotidiana, el sufrimiento del día a día. Por supuesto, todo esto envuelto en una atmósfera cromática que nos lleva a la estratósfera del color, a la imagen trasparente, a la obra de arte simplemente.
-ALM: En la pasada XXlll Bienal Nacional de Artes Visuales el Jurado de Selección te escogió una pintura de gran formato titulada El Clon. En esta muestra veo que sigues bastante preocupado y profundizando en una serie sobre el fenómeno de la clonación y en otra superdivertida sobre las implicaciones del proceso de desarrollo biotecnológico de la humanidad contemporánea.
-EA: Sí, el desarrollo de la biotecnología ha llegado a un punto en que ya atenta contra la fe del hombre. ¿Por qué? Porque está demostrado que una de las metas de la biotecnología es crear vida artificial. Mi preocupación es la deshumanización. Cuando yo hablo de la Matrix me refiero a la idea de irrealidad. Al sueño de la virtualidad, especialmente al sueño de los que habitamos en el Tercer Mundo. La Matrix es un programa, un sueño inalcanzable, una ilusión totalitaria. Hay que estar alerta para no quedarnos en los sueños y poder penetrar en el juego o en los juegos de la realidad.
-ALM: En una entrevista reciente dijiste algo así como que el artista auténtico tiene que ser también un poeta. En estos trabajos de Mixta sobre papel, además de algunas imágenes definitivamente evocadoras y de unos especiales resortes líricos, tales como Naranja, Angel l, Angel l, Alborada y Unicornio, entre otros, percibimos la sutileza, la exquisitez factural como fundamento vital de la superficie imagética, ¿a qué te refieres exactamente cuando te sostienes radicalmente sobre la poesía en tu práctica artística personal?
-EA: Entiendo que toda forma estética tiene que ser forma poética, sutil, aún sea a través de una obra de fuerte denuncia social. La poesía no se expresa únicamente a través de la palabra oral o escrita, sino también a través de la estética visual. Una flor con sus espinas y en el fondo un color rojo chorreado pueden expresar dolor y esto no dejar de ser poesía visual. Por ejemplo, en ocasiones, esos azules intrigantes que subyacen en algunas de mis obras pueden significar luz, cielo, vida, drama, presencia astral, continuidad. Para mí el arte es intuición, espontaneidad y sobre todo alma y si hay alma hay poesía. Cuando se dice que una obra de arte está muerta es porque no tiene alma, carece de sentimientos. Una vez se dijo que la pintura había muerto, quizás fue por que la mayoría de los pintores le vendieron su alma al mercado o simplemente se acomodaron a un estilo, a una fórmula o una línea cromática. Y cuando nos quedamos en la fórmula llega la petrificación del estilo, la muerte del arte, el olvido de la poesía como recurso creativo.