Hoy 
La Embajada de los Estados Unidos aclaró que el embajador Hans Hertell, nunca ha sugerido que a los haitianos hay que darles la nacionalidad dominicana.
En una comunicación firmada por su consejero de Prensa, Wiliam J. Millman, la Embajada explica que Hertell reconoce que las leyes dominicanas no le otorgan automáticamente la ciudadanía a los extranjeros nacidos en el país, por lo nunca ha cuestionado esa posición, pero cree que todos los extranjeros deben recibir un certificado de nacimiento oficial.
Millman responde a un artículo publicado en la edición de HOY correspondiente al sábado 2 de diciembre. El texto de la comunicación es el siguiente:
“Sr. Mario Alvarez Dugan
“Av. San Martín 236
“Santo Domingo, D.N.
“Distinguido señor Director:
“Aunque rara vez me tomo el tiempo para corregir los malentendidos y claras falsedades que de vez en cuando aparecen en los medios en relación con el gobierno de los Estados Unidos, el artículo de opinión que aparece en su edición del sábado, 2 de diciembre (¿Y qué es lo que quiere el Imperio?) fue tan desacertado en sus pronunciamientos sobre la política exterior de los Estados Unidos, y sus intenciones, que me he sentido con la necesidad de escribirle.
“Antes que nada, el Embajador Hans H. Hertell NUNCA ha sugerido que “a los haitianos hay que darles la nacionalidad dominicana”, y mucho menos lo dijo en su más reciente discurso. Para entender lo que dijo el Embajador durante el último discurso, le sugiero al lector referirse al texto completo del discurso, el cual aparece en la página electrónica de nuestra Embajada: www.embajadausa.gov.do.
“El Embajador reconoce perfectamente que las leyes dominicanas no le otorgan automáticamente la ciudadanía a los extranjeros nacidos en la República Dominicana y, por ende, nunca ha cuestionado esa posición. Sin embargo, el Embajador sí cree que todas las personas, incluyendo los extranjeros, deben recibir un certificado de nacimiento oficial. Este es un derecho humano básico, tal y como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y otros acuerdos internacionales que la República Dominicana ha suscrito.
“Increíblemente, el autor afirma que “la meta norteamericana, para con la isla, es verla como una e indivisible, bajo una sola bandera y gobierno”. El Gobierno de los Estados Unidos NO aboga por tal cosa. Los Estados Unidos reconoce perfectamente la soberanía e individualidad de la República Dominicana y de Haití.
“Aunque también aparecen otros errores en dicho artículo, sólo me concentraré en estos dos por considerar que son de suma importancia y que me hacen pensar sobre la motivación que existe detrás de las palabras del autor. Una cosa es expresar una opinión; pero otra cosa muy diferente es, de manera deliberada, citar de manera errónea las palabras de otros. A eso no se le puede llamar un debate, es sencillamente demagogia peligrosa y debe ser rechazada.
Muy atentamente, William J. Millman, Consejero para Prensa y Programas.”
