Embajada desmiente Estados Unidos
propusiera RD modelo nacionalidad

Embajada desmiente Estados Unidos<BR>propusiera RD modelo nacionalidad

La Embajada de los Estados Unidos aclaró que ese país no ha hecho propuesta sobre modelo para la nacionalidad dominicana.

El consejero para Prensa y Programas de la Embajada, Dale Largent, envió una carta al Director Ejecutivo de HOY, en la que responde un planteamiento del presidente Leonel Fernández en el sentido de que Estados Unidos trata de imponer un modelo de nacionalidad.

El señor Largent dice que el gobierno de los Estados Unidos es respetuoso de la soberanía de otras naciones y la de sus autoridades en las decisiones sobre sus criterios de ciudadanía.

A continuación, el texto de la carta del señor Largent:

Santo Domingo, República Dominicana
9 de Mayo, 2007

Lic. Bienvenido Alvarez Vega
Director Periódico HOY
Avenida San Martín, Ciudad

Señor director:
Tengo el honor de saludarle, y a la vez expresarle que he leído con gran sorpresa el artículo publicado en el periódico Hoy del pasado sábado, 5 de mayo, titulado “Leonel dice EU trata de imponer modelo nacionalidad”.

Por la importancia que reviste el tema de la nacionalidad en cualquier país, quisiera aprovechar la oportunidad para aclarar este importante punto -tratado por el Señor Presidente, Dr. Leonel Fernández, durante su intervención el pasado 3 de mayo ante los diversos medios que conforman el Grupo Corripio.

El Gobierno de los Estados Unidos respeta estrictamente la soberanía de otras naciones y la de sus autoridades en las decisiones adoptadas sobre sus criterios de ciudadanía. Esto ciertamente incluye las decisiones del pueblo de la República Dominicana. Nuestro Gobierno en ningún momento ha abogado en favor de ningún criterio particular en cuanto a la adquisición de la nacionalidad dominicana.

El Artículo 1 del Capítulo de la Organización de las Naciones Unidas especifica, “La Organización se basa en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros”. Por consiguiente, de la misma forma en que nuestra Constitución y nuestras leyes surgieron de las cruciales circunstancias de nuestra historia, cada nación soberana -a través de su gobierno, su Congreso y su justicia -tiene la responsabilidad y la obligación de determinar los criterios para otorgar la ciudadanía.

Si en la República Dominicana existe un malentendido con respecto a estas políticas del Gobierno de los Estados Unidos, se debe en parte a los llamados que ha hecho mi gobierno con respecto a otro tema completamente diferente. En su discurso del 27 de noviembre de 2006, el entonces Embajador Hans H. Hertell comentó públicamente que las autoridades dominicanas deberían establecer los mecanismos apropiados para el registro y la documentación de los extranjeros no-residentes (incluyendo a ciudadanos de los Estados Unidos) nacidos en la República Dominicana.

Por algún tiempo, y ciertamente desde la aprobación de la Ley de Migración de 2004, las autoridades del registro civil habían declinado registrar a estas personas. La inacción de las autoridades en estos asuntos entra en conflicto directamente con dos instrumentos internacionales de los cuales el país es parte – el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) y la Convención sobre los Derechos del Niño.

Las solicitudes urgentes que en este sentido ha hecho mi gobierno en ningún momento se relacionan con el jus solis, o con otros criterios para la adquisición de la nacionalidad dominicana. Nuestras autoridades consulares más bien requieren pruebas de nacimiento para documentar el nacimiento de un ciudadano de los Estados Unidos en el extranjero por ejemplo, de padres que pueden transmitir su ciudadanía. Me siento complacido al indicar que luego de considerar el tema, el plenario de la Junta Central Electoral autorizó a principios de 2007 la creación del “Libro de Extranjería”, precisamente con este propósito.

En la República Dominicana se está llevando a cabo, con la asesoría de eminentes expertos constitucionales, el estudio de diversas propuestas con el objetivo de reformar la Constitución dominicana, abarcando incluso los criterios para la adquisición de la nacionalidad. Estoy seguro de que en este sentido el Estado dominicano procederá cuidadosamente y en plena conciencia de la jurisprudencia existente, tanto a nivel nacional como en las cortes internacionales, con las que la República Dominicana se ha asociado formalmente.

Quiero, antes que nada, destacar una vez más que el Gobierno de los Estados Unidos en ningún momento ha hecho una propuesta sobre modelo alguno para la nacionalidad dominicana. La adquisición de la ciudadanía dominicana es un asunto exclusivamente de la competencia del pueblo y el Estado dominicanos.

Sin otro particular, Señor Director, le pido aceptar las renovadas seguridades de mi más alta consideración y estima.

Muy atentamente,

Dale Largent
Consejero para Prensa y Programas, a.i.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas