En ocasión del bicentenario del nacimiento de Juan Pablo Duarte, el pasado 26, la embajada dominicana en México rindió un homenaje al Padre de la Patria, con el apoyo de la Delegación Cuauhtémoc y del Organismo Internacional para la Cultura Latinoamericana (OICA).

Tras la interpretación de los himnos nacionales de México y de República Dominicana, y la formal rendición de honores a las banderas de ambos países, se depositó una ofrenda floral ante el busto de Duarte en la plaza que lleva su nombre contigua al parque  Jardín República Dominicana.

El discurso central correspondió al embajador Fernando Pérez Memén, quien hizo un análisis sobre la situación social, política y económica del país en la fecha del nacimiento del patricio, asimismo, una semblanza de la personalidad de Duarte en la que ponderó sus virtudes morales y patrióticas.

Destacó la vocación de líder del patricio,  que asumió la política como magisterio y  como un apostolado a favor de la independencia y de las libertades del pueblo dominicano, forman para el logro de estos objetivos  las sociedades patrióticas La Trinitaria, La Filantrópica y La Dramática.

“Formó a una generación de jóvenes en las ciencias sociales, las humanidades y en las disciplinas militares y despertó un país que estuvo dormido en la desesperanza, el desaliento y el pesimismo, gracias a su sólida fe en la independencia de la nación, su optimismo, su voluntad firme y tesonera y la grandeza de su proceridad que supera a la de varios libertadores de algunas naciones”, dijo.

En el acto hablaron también Miguel Ángel Pacheco, en representación del Jefe de la Delegación Cuauhtémoc, y el ingeniero Humberto Rodríguez Lozano, director del OICA.