El embajador de Haití en República Dominicana, Smith Augustin, informó que actualmente esa nación está bajo control tras el asesinado de su presidente Jovenel Moise la madrugada de ayer, luego de asumir la rienda del gobierno el primer ministro interino Claude Joseph.

Informó que el primer ministro Joseph decretó el Estado de Sitio en Haití y que ya se reunió con el Concejo de la Policía Nacional y del Ejército Nacional, quienes tienen control del territorio. Asegura que el asesinato del mandatario de su país no quedará en la impunidad para bien de la democracia de esa nación, al recordar que Moise fue un presidente elegido por el pueblo haitiano en elecciones libres.

Reiteró el llamado del primer ministro para que el pueblo haitiano se quede en calma, aunque entiende el dolor que embarga a cada uno de sus compatriotas.
“No es un acto que se va a quedar impune, es un golpe muy fuerte, la justicia tiene que responder, es un deber responder a esta situación”, expuso Augustin en rueda de prensa en la sede diplomática en Santo Domingo.

En cuanto al futuro de Haití, respondió que es continuar el proceso que ya se había iniciado con Moise de conseguir la paz, dar respuesta a la inseguridad actual y luego acudir a elecciones para poder tener un gobierno electo. “Tenemos que seguir con este orden democrático y salvar la democracia”, respondió el embajador de Haití en República Dominicana.

Al ser interrogado en torno a que en el crimen participaron extranjeros, señaló que el primer ministro informó que entre los participantes se escucharon voces en inglés y español, por lo que hay que esperar lo que arrojen las investigaciones.

Definió como correcta la medida del Gobierno dominicano de cerrar la frontera, ya que ante un hecho de esa naturaleza hay que perseguir a los responsables y tratar de apresarlos dentro del territorio.

Agradeció la solidaridad del presidente dominicano, Luis Abinader, quien condenó la tragedia, tras considerar que atenta contra la democracia de ese país.
Explicó que la primera dama de la República de Haití recibía atenciones médicas en un hospital de Puerto Príncipe y que sus hijos se encontraban en un lugar seguro.