POR LUIS M. CARDENAS
El embajador de Venezuela en el país, Francisco Belisario Landis, criticó ayer que el novelista Mario Vargas Llosa utilizara el escenario de la presentación de la película la Fiesta del Chivo para criticar la revolución bolivariana y su presidente.

En un documento el diplomático expresa que el novelista peruano-español Mario Vargas Llosa aprovechó la promoción de La Fiesta del Chivo para lanzar sus dardos venenosos contra la revolución bolivariana y el presidente Hugo Chávez Frías.

Manifestó que el escritor detracta el proceso de profundos cambios socio-políticos que se están dando en Venezuela bajo el liderazgo de Hugo Chávez, quien ha sido ratificado en la Jefatura del Estado en varias ocasiones por la inmensa mayoría del pueblo venezolano.

Dijo que sus críticas fueron expuestas en artículos y declaraciones en diferentes medios de comunicación social.

Expresó que poseído de sus pasiones como creador, Vargas Llosa se ha colocado a sí mismo como personaje y no ha sido capaz de enfrentar los dilemas de su propia experiencia al perder las elecciones ante Fujimori.

Explicó que después de perder las elecciones optó por un exilio que no sólo lo llevó a España, donde adoptó esa nacionalidad, sino que se ha perdido en la construcción de elaborados tinglados repletos de resentimientos y fantasmas que recorren los planos de su vida personal. Dijo que nadie le ha solicitado que manifieste simpatía por Chávez, por Morales o Humala, pero decir que el movimiento populista que promueve el comandante Hugo Chávez con chorros de petrodólares no ira muy lejos parece una frase calcada de la irreflexión que caracteriza a los opositores de la revolución bolivariana.

Expresó que Vargas Llosa desconoce que en el caso de Venezuela uno de los principios básicos de la revolución bolivariana es la eliminación de la exclusión y un reparto equitativo de la riqueza.

También que busca consolidar como protagonistas a un 75% de la población históricamente desasistida lo que entiende que es revolución, no populismo.

“Los pueblos son sabios y el peruano lo fue mucho cuando le negó el poder a Vargas Llosas, creando las tramas que han conducido al novelista a un laberinto donde tropiezan la extrema delgadez de un alma incapaz de constatar la realidad y la robusta y aguda visión del narrador que maneja las mentiras”, dijo.

El diplomático y militar cree que las entendederas neoliberales del novelista no lograrán asimilar la verdad, y que más fácil  le es acusar al presidente Chávez de desestabilizador continental.

Indicó que Vargas Llosas está secuestrado por las punzadas de una pasión personal donde el discernimiento, la prolijidad de una visión detenida, no caben.

Explicó que su temperamento lo arrastra como antagonista ante las luchas de los pueblos.

Señaló que enfocar a los movimientos indigenistas como movimientos políticos que tienen un claro contenido  racista es pretender borrar en pocas frases la explotación, el exterminio que han sufrido los indígenas.

Manifestó que calificar los indígenas como racistas es otro altivo ejemplo de extravío en el pensamiento político del novelista.