Embarazos imaginarios

<p>Embarazos imaginarios</p>

POR ELIZABETH JIMÉNEZ
Leí un artículo muy interesante del periódico español El País, sobre las mujeres que creen estar embarazadas. El tema del falso embarazo siempre me ha llamado mucho la atención, pues es un trastorno sobre el que se han hecho estudios para llegar a comprenderlo de forma total, pero hasta los propios médicos se sorprenden.

Son casos en los que no sólo la mujer está completamente convencida de que está embarazada, que su bebé se mueve dentro de ella, sino que también tiene todos los síntomas de una mujer en gestación como ausencia de la regla, náuseas, aumento de los pechos y aumento de la tripa.

Incluso algunas pacientes llegan a dar positivo en las pruebas de embarazo y sienten las contracciones de parto. Sobre esto, hay en el artículo una anécdota sorprendente sobre un joven pediatra y una supuesta parturienta.

O sea, tanto el estado físico como emocional de la mujer es exactamente igual que en el caso de cualquier embarazada real, pero con la diferencia (pequeño detalle) de que no hay bebé.

Las únicas excepciones, según explica un experto, son tres: no se oye el latido del feto, no se ve al feto con ultrasonidos, y no hay parto. Por lo demás, igualito a un embarazo verdadero.

Científicamente, se la llama pseudociesis (pseudo=falso, ciesis=embarazo), se da en uno a seis de cada 22.000 nacimientos, y sobre sus causas hay varias teorías.

La mayoría pertenece al campo psicológico. Creen que se da en mujeres con deseos desesperados de convertirse en madres, o en mujeres que quieren participar activamente en el embarazo de un ser cercano. No se pierdan en el artículo el caso de la suegra que se embarazó imaginariamente a la vez que la mujer de su hijo.

Hay estudios recientes que también vinculan un aspecto hormonal. Se cree que la mente de la mujer trastornada envía señales a su propio cuerpo que estimulan la producción elevada de hormonas como los estrógenos y la prolactina, en niveles que sólo se dan en una gestación, lo que explica los síntomas de embarazo.

Se cree que no es un fenómeno ligado a épocas y culturas, pues se registran casos desde la Grecia antigua.

Lo cierto es que han pasado miles de años y es un fenómeno que aún deja atónitos a los propios médicos.

Aún queda mucho por investigar sobre el apasionante origen de los falsos embarazos.

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Fumar en el embarazo puede causar labio leporino

Además de los efectos nocivos más conocidos del tabaco en el embarazo, se suma uno nuevo. Según una investigación del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, hay una relación directa entre las madres que fuman durante la gestación y la formación del labio leporino.

No son suposiciones, sino pruebas. Han descubierto que las mujeres que fuman 15 cigarrillos o más al día, tienen un 20 por ciento de posibilidades más que las no fumadoras de que el feto desarrolle la malformación del labio leporino.

Los investigadores añadieron que «aproximadamente un cuarto de los bebés europeos y el 60 por ciento de los bebes asiáticos carecen de la doble copia de un gen que matiza los efectos del humo del tabaco».

Aunque el labio leporino o labio hendido es una malformación que se corrige con cirugía, tiene sus complicaciones desde el punto de vista estético, de la alimentación y del cuidado dental del bebé.

Espero que estas noticias ayuden a las madres fumadoras a dejar el vicio apartado, al menos durante el embarazo, teniendo en cuenta los daños que pueden causar en su futuro bebé. Quiero creer que no sigues pensando en fumar.

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Vestidos para lactancia

Hay mujeres a las que no les importa que se les pueda ver el pecho mientras dan de mamar. En cambio otras son muy pudorosas y prefieren vestir con ropa que disimule lo más posible.

Por otro lado, es cierto que los vestidos son una prenda casi prohibida de usar si estamos amamantando. Pero he encontrado estos vestidos de Mamaway especiales para la etapa de la lactancia.

Tienen aberturas laterales o una abertura central, dependiendo del modelo, que permiten dar el pecho discretamente.

Si la mujer a la que bajaron del avión por amamantar a su bebé hubiese usado uno de estos, nadie se hubiese percatado que le estaba dando de comer.

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